𝙉𝙚𝙤 𝘾𝙞𝙩𝙮 𝙐𝙣𝙞𝙫𝙚𝙧𝙨𝙚 | 𝘕𝘊𝘛↝ 𝐨𝐭𝟐𝟏♡

♡ Capítulo 2

–Eso es genial, me parece una idea fantástica. –le dijo Sicheng a su amigo.

–Si, hace tiempo que no queramos todos juntos. –contestó Doyoung.

El receso estaba apunto de finalizar así que ambos profesores comenzaron a formar cuatro filas.

–Jeongin, YangYang, a vuestra fila. –Sicheng llamó la atención de los niños.

–Chenle, cariño, esa no es tu clase. –fue ahora Doyoung quien habló.

Los niños estuvieron en sus filas antes de que la campana sonara así que los profesores pudieron llevar a los chicos a sus clases a tiempo.

Tras unas horas el timbre de salida sonó, dando paso a los padres que venían a por sus hijos y con ello Doyoung y Sicheng avisaban a sus amigos sobre la quedada.

–Hola Kun. –saludó Doyoung a su amigo. –Adiós Chenle. –el hombre se despidió del niño, pero antes de que se fueran, Doyoung le explicó lo de la quedada al otro hombre.

–Me parece genial, lo hablaré con Ten, nos vemos en un rato. –Kun y Doyoung se despidieron y este último siguió anunciando a sus amigos de la comida que tendrían en un poco rato.

–Vamos Jeno. –dijo Jeno cogiendo las cosas de su hijo.

–Hoy también jugamos a papás y mamás con Haechan y los demás. ¡Y le di un besito en la mejilla! –aquello sorprendió al padre del pequeño.

–Qué bien, me alegro de que te hayas divertido cariño. –el hombre sonrió.

–Vamos Jaemin, tenemos que recoger al hermano en el cole. –la voz de Sicheng pudo escucharse al fondo del pasillo.

–Si papi. –asintió su hijo.

–Adiós Sicheng hyung, adiós Nana. –el chico de ojos pequeños se despidió de su profesor y de su amigo.

–Adiós Nono. –se despidió de vuelta Jaemin.

Los padres también se despidieron y se fueron al fin a sus casas.

Casa de los Seo Jung

–¡Papá ya hemos llegado! –Lucas corrió hasta su padre seguido de su hermano pequeño.

–Hola campeones, ¿qué tal el último día de cole? –preguntó Johnny a sus hijos mientras los abrazaba.

–Me mandaron muchos deberes de matemáticas. –el mayor de los niños frunció su ceño.

–A mí no me mandaron casi nada, solo tengo que repasar las tablas de multiplicar. –el más pequeño sonrió.

–Yo los ayudaré, pero tienen que portarse bien. –advirtió el hombre.

–Cielo, estuve hablando por teléfono con Sicheng. –habló Jaehyun a su marido dejando las mochilas donde pertenecían.

–¿Y qué pasó? –preguntó el americano, interesado.

–Me estuvo contando que Taeyong y Doyoung estuvieron ayer en casa de Jungwoo y Taeil y sugirieron de hacer una barbacoa para vernos todos de nuevo, yo creo que sería una buena idea. –explicó Jaehyun.

–Claro ¿a qué hora? –custionó Seo.

–En una hora, tenemos que bañar a los niños y preparar las cosas.

–Vale, entonces vamos.

–Hoy te toca a ti bañar a Lucas. –dicho esto Jaehyun cogió a Mark y se fue sin darle tiempo a su marido a protestar.

–¡Papás! ¡Se me ha caído un diente! –Los gritos del mayor de los hermanos Seo Jung se escucharon desde el baño.

Ambos padres corrieron al aseo donde de encontraba el niño, quién sangraba por la boca.

–Cariño, enjuágate la boca hasta que dejes de sangrar. –mandó Jaehyun.

–Toma papá, guarda el diente para ponerlo esta noche debajo de la almohada y que venga el ratoncito. –el más pequeño le dio el diente de su hermano a su padre quien, asqueado, lo cogió.

–¿Por qué hago esto? –preguntó Johnny guardando el diente en una caja.

–Vamos Johnny cielo, tienes que bañar a Lulu. –dijo Jaehyun.

Johnny asintió y fue al baño donde se encontraba Lucas bañándose mientras Jaehyun preparaba las cosas de todos.

Casa de los Nakamoto Dong

–Sicheng, amor, dile algo a Renjun. –suplicó ya desesperado Yuta.

–Cariño, ¿no eres capaz de regañar a tu hijo? –Sicheng bufó mientras vestía a su hijo menor.

–La última vez que lo hice, mi móvil acabó accidentalmente en el WC. –protestó el japonés.

–Ya voy, termina de vestir a Jaemin. –ordenó Sicheng y salió de allí rodando sus ojos.

Cuando llegó a la habitación de su hijo mayor se encontró con este viendo Moomin desnudo, ya que se negaba a bañarse.

–Vamos Renjun, vístete. –ordenó el padre a su primogénito.

–No quiero, esos niños son muy infantiles y me harán jugar a cosas de niños de seis años. –renegó el pequeño.

–Cielo, tú tienes seis años. –recordó Sicheng.

–Ya voy a primero de primaria, voy al cole como los mayores.

–O te vistes o se acabaron los dibujos de Moomin. –regañó su padre.

–Vale, me visto. –refunfuñó el niño. –Eres malo y un chantajista.

–Lo que quieras pero vístete. –Sicheng le dio la ropa a su hijo y salió de la habitación. –Pero este niño ¿como sabe que es el chantaje?