Íncubo - SeHo

Conejito

Los días pasaban y él seguía siendo visitado por Jongin todas las noches, a veces solo llegaba para contarle cosas triviales como "¿Qué tal tu día?, ¿tu amigo sigue sin disculparse?"

En otras ocasiones, solo iba a darle un poco de emoción a sus noches y se podía decir que SÍ eran emocionantes. Seguía poniéndolo nervioso; la sola presencia del moreno le causaba escalofríos, le tenía miedo y eso Jongin lo sabía.

Oh Jongin, Jongin, Jongin, ¿qué era lo que realmente quería de él?

Por otro lado, las cosas seguían mal con SeHun. Continuaban sin hablarse, parecían dos extraños viviendo bajo el mismo techo.

Resopla. Junmyeon se siente enfermo, últimamente sin energía; le duele el cuerpo y sabe por qué. Cada encuentro con Jongin es cansado. Siempre termina agotado y no solo físicamente, también mentalmente. No entiende por qué justo ahora su cuerpo está en tal estado. Se mira en el espejo frente a su cama. Su rostro está pálido. Tanto es así, que ha ido en dos ocasiones a visitar a un médico, quién le ha dicho no tiene nada fuera de lo normal, quizá solo está bajo mucho estrés. ¿Estrés? Si no hace absolutamente nada. Odia sentirse débil.

Escucha a alguien subir las escaleras. —SeHun—. Piensa.

Tocan su puerta. No tiene las energías suficientes para levantarse de la cama. —Adelante— dice, en un hilito de voz.

SeHun entra a su habitación con lentitud, cabeza gacha y luce avergonzado. —Qué bueno— pensó.

Sin mirarlo, SeHun habló, acercándose a la cama pero sin atreverse a mirarlo al rostro. Estaba avergonzado, realmente avergonzado por tratar a Junmyeon como si fuese un chico fácil, cuando era más que obvio que el único que había vivido más ese tipo de situaciones era él mismo.

—Yo... uhmm. Jun, perdón fui un idiota... el... idiota más grande—. Una vez postrado a su lado, tomó una de sus manos entre las suyas, acariciando suavemente el dorso de ésta. Junmyeon, aun con el malestar de su debilidad, se sintió afiebrado, ¿por qué se sentía tan tímido de pronto?— Sé que no debí decir todas esas palabras feas. De verdad estoy... molesto conmigo mismo—. Su mano izquierda subió despacio hasta posarse en su rostro, levantando la vista despacio. El chico frente a él parecía que iba a desmayarse, estaba conmovido con la disculpa de su dongsaeng.

— ¿Me disculpas?— SeHun por fin alzó la mirada, total arrepentimiento en sus ojos; lo miró fijamente por un momento, impresión y preocupación dibujándose en su rostro. — Jun, ¿...pero que mierda?—Sehun tomó rápidamente su rostro entre sus manos. Junmyeon, en cambio, intentó alejarse, desviando la mirada en el proceso. Nunca creyó que le tocaría mostrarse tan mal frente al menor. Bueno, no tan mal como para causarle esa reacción.

— Estas pálido—. Su amigo empezó a revisarlo, realmente estaba preocupado por él— No tienes fiebre, ¿cómo te sientes?, ¿quieres ir con un médico?, ¿desde cuándo estas así?, ¿es por eso que no sales mucho?— le bombardeó con preguntas, una tras otra; le estaba causando jaqueca.

Con un gesto adolorido, Junmyeon le habló. — Cállate, me duele la cabeza.

Sehun obedeció. Calló y ambos se quedaron viendo fijamente por largos minutos, incómodo. El silencio era abrazador, se podía escuchan hasta las gotas de agua que caían del grifo. El menos empezaba a sentirse intranquilo. — ¿Por qué no has ido al doctor Junmyeon? Me preocupa que te veas más pálido de lo normal—. SeHun pasó una mano por los cabellos de Jun, quién cerró sus ojos al tacto, disfrutando su calidez. Es demasiado tierno para su corazón.

— He ido con el médico en más de una ocasión, y siempre dice que es por estrés—. En su voz se denota está derrotado, cansado de no recibir una respuesta distinta—. Me recetó medicamentos pero no hay mejora; siempre estoy cansado y no puedo dormir por la noche—. Escucharlo de aquella manera hacía a SeHun sentirse triste. Casi podía decir que le dolía verlo de esa manera. Una impotencia creciente en él al saber que no podía hacer absolutamente nada.

— Yo... sé que no es el momento adecuado— bajó la mirada —, pero realmente quería disculparme por haber sido un idiota aquel día contigo, no tengo derecho a comportarme de esa manera, yo... — Las palabras dejaron de salir, no podía. La oración "estoy enamorado de ti" no quería salir, sentía que empezaba a sudar. Jun comenzó a extrañarse, ya le había pedido perdón no hacía unos minutos atrás, ¿por qué él...?

— Mhm, yo solo no quiero que esa persona te lastime. Eres mi mejor amigo y jamás permitiría que te hicieran daño—. Cobarde, esas eran las palabras que rondaban por su cabeza. Sus ojos se conectaron con los de Junmyeon, quién lo veía con cierta ¿decepción? No sabría decir con exactitud.

— Te perdono Hunnie, sé que te preocupas por mí, lo entiendo perfectamente pero tienes que entender que yo sé cuidarme solo—. Las palabras sonaron tan cortantes que fue inevitable sentirse dolido. Siente que la ha cagado y no sabe muy bien en qué, pero lo sabe por el tono que el mayor ha usado. —Creo que deberías descansar Jun, te vez muy mal, intenta dormir lo necesario—. Jun le regalo un sonrisa cansina, y asintió sólo para girarse y cubrirse de pies a cabeza, esperando finalmente poder dormir. Escuchó como SeHun cerraba la puerta de su recámara lentamente. Una vez supo el chico estaba fuera, soltó todo el aire que tenía retenido y cerró fuertemente los ojos. Agradece infinitamente que ya no esté "peleado" con SeHun, pero las cosas no serán iguales por un tiempo. Lo perdonó, pero sigue doliendo. Cada palabra le dolió, él no era ninguna "puta".

Aunque quizá está siendo muy rencoroso, pero es la persona que ama, no puede evitar sentirse así.

Entre sus pensamientos, el sueño llega a él y sucumbe ante ello pues realmente lo necesita, solo necesita dormir un poco.

× × ×

SeHun cerró la puerta de la recámara de Junmyeon lentamente, sin hacer mucho ruido, y bajó a la sala de estar para poder tirarse en el sofá.

Un resoplido se escuchó por toda la sala.

— Eres un idiota SeHun—. Sí que lo era, no había duda. —Chanyeol me va matar.

Esperemos lo haga.

Por otro lado, realmente estaba preocupado por Jun, se le veía mal, pálido, ojeroso y muy delgado. No es normal en él. Su Junmyeon es precioso con sus labios rosas y su piel blanquecina y radiante. Él sabe que también debió preguntar por el susodicho novio pero no era el momento. En otra ocasión será.

A veces se pregunta ¿cómo será el tipo?, ¿es guapo?, ¿es un idiota? Él realmente necesita saber quién diablos es, los celos lo invaden cada que piensa en Junmyeon con alguien más.

Si no fuera tan estúpido o lento, sólo quizá, él sería quien estuviera con Jun. Si tan sólo él hubiera sido claro desde un inicio, si él nunca hubiera ocultado sus sentimientos... Pero el hubiera no existe y sabe que la cagó, y la cagó a lo grande. Quisiera que la tierra se lo tragara ahora mismo.

— Maldita sea—. Restregó las manos en el rostro con enojo. — ¿Por qué no fui más atrevido como Chanyeol cuando le declaró sus sentimientos a su novio? —Aún no entiende cómo es que el suertudo de su amigo logró conquistar a Byun Baekhyun. Admite que se ven bien juntos, realmente se complementan, y él quizá siente algo de envidia. Quiere algo así para él... junto a su conejito.

Pero si sigue ahí acostado y lamentándose por ser un cobarde, nunca lo lograría. Iría de nuevo con Chanyeol y esta vez necesitaba que Baekhyun estuviera con él, necesitaba un mejor consejo. Definitivamente esta vez iba a lograrlo.

× × ×

Kai miraba fijamente el frágil cuerpo de su humano. Tan débil, tan vulnerable... se sentía tan maravillosamente. Una sonrisa ladina apareció en sus labios. —No te preocupes conejito, dejaré que descanses, pero pronto vendré de nuevo...

Junmyeon despertó sobresaltado. Su respiración agitada y el sudor cayendo por su frente.

Pasó la mirada por toda su habitación, pero no había nada, absolutamente nada. Sin embargo, la sensación de ser observado no desapareció.

Pronto, conejito...

× × ×

¡Hola!

Pido disculpas de antemano por haber tardado tantísimo con el capítulo, tuve bloqueos para poder escribir este en específico, pero al final creo que ha quedado bien. 

¡Gracias por leer! Espero traerles una actualización muy pronto <3.