Ojos Rojos

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Aquí surgiendo desde la cenizas y con nueva portada.
La verdad que mi trabajo me absorve un poco, y cada que llegó a mi casa no quiero escribir nada XD, pero el tiempo que me dieron unos días de vacaciones logré terminar este cap. Ya no les voy a prometer actualizar pronto por qué la verdad me tardo mucho. Espero que les haya gustado la portada y pues, disfruten del cap, no olviden comentar y votar💜



Pd: había pasado la historia a borrador por qué me habia dado culo que me le eliminarán, así que, 1dizculpita si no les aparecía.

Pd: había pasado la historia a borrador por qué me habia dado culo que me le eliminarán, así que, 1dizculpita si no les aparecía

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Kai miraba a SuHo con fingida lástima, empezaba a causarle mucha gracia todo eso. “Humano inepto”, pensó él, ¿realmente todos eran así de ingenuos? 

— ¿Cómo te encuentras conejito? —las manos frías de Kai acariciaron el pálido rostro de Junmyeon. — Me pregunto si tal vez… ¿morirás? —un puchero de fingida lástima se asomó en su rostro— Te vez taaan mal —Junmyeon ni siquiera podía abrir los ojos, su respiración lenta y el dolor insoportable recorriendo cada rincón de su cuerpo.

¿Era momento de morir para él? ¿Moriría estando peleado con sus amigos? Era tan patético.

Ahora lo único que le queda es Kai. “Al menos no estaría solo”, pensó Jun. 

— Creo que enserio morirás conejito. Es tu momento, supongo —si Junmyeon era sincero, él también lo creía. Su cuerpo ya no aguantaba sentirse de esa forma. 

— Quizá sea el momento adecuado de despedirme tal cual soy —dijo con casi lástima al muchacho reposando en la cama, algo cambiando ligeramente en él. Algo que Jun no supo identificar—, decirte mi verdadero nombre… —las palabras salieron sin importancia para él— no creo que tengas mucho tiempo para poder usarlo en mi contra, si es que llegas a descubrir cómo—. Kai soltó una gran carcajada y miró a Junmyeon con una sonrisa ladina, rozando con sus largas uñas su rostro, la piel tan tersa que, en algún punto, deseó rasgar. — Allá abajo me conocen como Jongin. Soy el mejor en lo que hago, y tú no eres más que la prueba fehaciente de ello, Junmyeonie—. pero jun ya había dejado de escuchar, el cansancio se había apoderado de él.

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Kai o ¿Jongin? Se encontraba frente a la ventana de la recamara de Junmyeon, siempre se salía con la suya, esta no sería la excepción. Ver a ese pequeño e indefenso humano muriendo en aquella cama lo ponía contento, aunque muy pero muy en el fondo, puede que sintiera lastima por él. Hasta cierto punto era el único humano que realmente le había agradado, no era como los demás. Iugh, que cliché sonó aquello pero era cierto; los demás lo habían llamado solo para sus deseos carnales. Él, bueno, empezó por la curiosidad de sentir por una vez en su vida cómo era sentir el “amor” de la persona que amaba. Jaja, que ñoño. 

— Que estúpido eres pequeño conejito, que ingenuo e inocente… —lanzó una carcajada amarga— ¿A caso alguien podría enamorarse de mí como Junmyeon lo está del idiota de su amigo? —una pausa. Su rostro se deformó en una sonrisa enorme, soltando la sonora carcajada que retumbo en la silenciosa habitación. Agarrándose el estómago, el moreno no paraba de reírse, si alguien lo viera, claramente pensaría que estaba loco. Las carcajadas pararon abruptamente, dejó de sonreír y una mirada seria se volvió apoderar del moreno. 

Íncubo - SeHo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora