Un inesperado despertar

Capítulo 1: Recorrido por la mansión Astrea 1ra mitad parte 3

Hola a todos de nuevo, se que dije que esta seria la ultima parte de este cap, pero me di unos días de pereza y creo que seria injusto dejarlos esperando tanto hasta que termine la parte 3, así que la dividí en 2 XD, sorry para los que esperaban leerla completa, supongo que pasa entre los escritores...

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Al parecer Subaru se encontraba en el 2do piso, ya que después de bajar por las largas escaleras, una enorme alfombra de terciopelo rojo con bordes dorados, se extendía por un largo camino hacia la puerta principal, el lugar en el que estaba podría fácilmente alcanzar los 200 metros cuadrados.

El enorme vestíbulo estaba decorado con cuadros de batallas y personas que no conocía, el camino por los alrededores admirando aquellas obras de arte, y una en particular llamo su atención.

Una mujer alzaba su espada majestuosamente en un páramo de muerte, los cadáveres estaban apilados a su alrededor y de hecho ella misma estaba sobre algunos, sus brillantes ojos azules causaban en Subaru una sensación indescriptible, su cola de caballo y su juvenil rostro resaltaban la hermosura de aquella mujer, y su espada con su temible presencia dejo sin palabras a Subaru.

Ella transmitía un aura de peligro y a su vez de completa seguridad, era algo similar a lo que Subaru sintió con Reinhard.

—Su madre, ¿tal vez? —Subaru susurro para sí mismo mientras inclinaba la cabeza, observando atentamente a la mujer del cuadro.

—Thearesia van Astrea, ella es... la abuela del amo Reinhard. —Una voz resonó detrás de Subaru.

—Ya veo... —Sin prestarle demasiada atención a la persona detrás de él, Subaru contestó inconscientemente.

Después de unos segundos, al darse cuenta que su pregunta había sido respondida por una presencia desconocida, Subaru se dio la vuelta un poco sorprendido.

Una mujer con un traje de sirvienta, delantal blanco y botas negras, estaba de pie cerca de Subaru, se veía como una joven adulta de no más de 35, tenía ojos verdes y un hermoso cabello largo rubio, sus ojos tenían una ojos de aspecto firme, pero no eran unos ojos que asustaran como los de Subaru, más bien eran unos ojos que transmitían gentileza y sabiduría.

Sobre ambos hombros ella sostenía unos canastos enormes, llenos de frutas, verduras y otros tipos de alimentos varios, aunque Subaru le ofreciera su ayuda, el dudaba si realmente podría llevar la mitad de lo que ella traía.

Luego de que Subaru se volteara con sorpresa, aquella mujer bajo cuidadosamente los canastos, tomo los bordes de su falda y se inclinó respetuosamente frente a Subaru, cada movimiento que ella hacia parecía una obra de arte por lo que Subaru no logro decir nada en ese momento.

—Mis más sinceras disculpas por haberlo sorprendido, invitado-sama, mi nombre es Carol Remendis, solo soy una humilde sirvienta del joven amo Reinhard, si necesita alguna cosa no dude en pedírmelo. —Mientras se inclinaba y posterior a eso, la actitud y forma de hablar de Carol demostró perfección absoluta.

¿Cuánto tiempo habrá sido sirvienta para llegar a ese nivel? Tal vez, a cualquier persona le llevaría la mitad de su vida, pero ya que en este mundo existían personas y objetos que Subaru no conocía, él pensó que este podría incluso ser el estándar de la servidumbre en este mundo.