Bendito sea este mundo de espadas

Problema amoroso parte 2

La mejor forma de asesinar a alguien es emboscarlo a las afueras de las zonas seguras, pero también está la opción de luchar justamente en un duelo a muerte. Para ello habrá que aceptar la invitación respectiva y dirigirse al lugar seleccionado para el encuentro, el cual es aleatorio, además ningún jugador puede intervenir en el duelo hasta que o ambos luchadores se rindan o uno muera.

En el caso de asuna y yo nos tocó un lote baldío en medio de una calle de la ciudad cuatro por donde no hemos visto ningún otro jugador por extraño que parezca. Hay un árbol cerca en cada esquina y el suelo es polvoriento, pero el polvo se desvanece cuando lo arrancas del suelo debido a que no puedes usar eso a tu favor.

La luz de la luna ilumina el campo de batalla. Asuna está en la esquina este y yo en la este, nos miramos en silencio. Para mí es obvio que ella no está en sus cabales, hace rato paso de consolarme mientras lloraba a tirarme una cachetada de la nada. Pero soy tolerante con alguien a quien le hice un desplante y le grité que era una persona horrible que solo jodía y jodía.

No sé si asuna me ama o solo lo dijo para engañarme, pero si sé que ya estoy harto de estas mierdas y debo ponerme los pantalones. No voy a dejarme pisotear y no temo darle una lección a una tipa tan molesta.

- ¡Tic!

Un reloj en medio transparente en medio de la arena muestra que faltan solo treinta y cuatro segundos.

Puse dos de mis cuatro puntos que obtuve contra el jefe kobold en agilidad y el resto en daño crítico, mi suerte siempre ha sido mi virtud.

- ¡satoka! [exclama asuna mirándome con loa brazos cruzados y una sonrisa típica de villano cliché en su momento de apogeo]

- Dime [digo con desgano mientras pienso como una chica tan bella puede resultar tan jodidamente molesta por usar ese tono de voz]

.....................

- ¿-has tenido novia? [exclama asuma con tono de interés mientras me mira fijamente a los ojos]

....................

¡-solo pido una batalla para terminar nuestros conflictos, maldita sea! ¡¿---que rayos tiene que ver eso ahora?! [apretó el puño derecho, estiro fuerte mi brazo izquierdo y cierro los ojos tratando de no imaginarme a ella siendo mi novia] ¡---deja de joderme! ¡-y solo luchemos!

- [asuna retoma su postura haciendo una mueca de desganos y suspirando] como tu digas... satoka...

- ¡tic!

Solo faltan quince según---.

¡---ah, deja de pensar en lo que dijo está loca! ¡-solo te esta distrayendo para disfrutar cuando te mate! ¡-no seas idiota!

- ¡tic!

Diez segundos... vamos...

- [respiro profundo y niego levemente con la cabeza] No te dejes manipular, kazuma. mata a esta loca y recupera tu paz.

- ¡tic! [asuna y yo nos miramos fijamente mientras acercamos nuestras manos a los mangos de nuestras armas y faltan diez segundos]

- [desenfundo mi espada] asuna... [digo con voz medio partida mientras recuerdo un desplante]

- [asuna desenfunda] satoka... [susurra asuna mientras noto un leve espasmo en ella]

- ¡tic! [tres segundos]

- Perdón... [exclamo con voz cálida y algo alicaído mientras asuna susurra algo inentendible]

- ¡---duelo! [el reloj se esfuma]