Mi Mate y Yo

Prológo

Narra Elena

Nunca pensé que mi vida daría un giro de 180 grados cuando mi Mate me rechazara tan fríamente y de una manera tan descarada.

Ese día me había enterado de que estaba embarazada estaba tan feliz, que no dudé ni dos veces en ir a contarle a Damien White el Alpha de la Manada Luna Azul.

Me arreglé un poco para no salir toda demacrada por haber vomitado casi toda la mañana por el embarazo.

Mis ojos son grandes y cafés con pestañas negras y largas como la noche, mi cabello es castaño oscuro casi negro lacio, tengo nariz chata, cejas negras y delineadas, tez blanca como la nieve, rostro ovalado, labios delgados y rosados, mi complexión es delgada y mido 1 metro 70 cm.

Me puse un pantalón negro rasgado, una blusa azul marino de manga larga, un blusón blanco tejido y tenis.

Al llegar al centro del bosque lo encontré con sus amigos platicando.

Damien era un chico guapo, ojos azules y grandes, labios perfectos, rostro cuadrado perfecto, tez blanca, nariz perfecta, cabello negro azabache largo hasta el cuello con puntas rizadas, cejas negras y perfectas.

Damien vestía un pantalón de mezclilla rasgado, una camiseta negra que se ajustaba a su físico formidable, sobre esta llevaba una chaqueta de cuero negra y tenía puestas unas botas negras de cuero pesadas.

Y lo que escuché me destrozó el corazón en mil pedazos. Mi Loba interior Amaya aulló de dolor.

Me dirigí hacia él y dije:-¿Tan... sólo fui una apuesta? ¿Verdad?-

Me miró a los ojos y dijo:-Sí, es cierto sólo fuiste una apuesta para ganar una motocicleta.-

Lo dijo sin remordimiento alguno y lo peor de todo sin un gramo de culpa en su voz y en sus palabras.

Después lo siguiente que dijo fue la gota que derramó el vaso.

-Yo Damien White Alpha de La Manada Luna Azul, te rechazo a ti Elena Black como mi Mate y Luna de La Manada.-

Al escuchar tales palabras respiré profundo y dije:-Yo Elena Black acepto tu rechazo Damien White como tú Mate y Luna de la Manada, además de desterrarme a mí misma y volveré cuando sea oportuno...-

Lo vi caer de rodillas agarrándose del pecho con lágrimas en los ojos, lo miré fríamente y por último le dije mirándolo directamente a los ojos:-Lo que acabas de hacer lo pagarás caro y llorarás sangre, lo peor de todo esto es que... no sólo me decepcionaste a mí... sino también a alguien más que algún día conocerás...-

Me di la vuelta y me fui con la frente en alto.

Regresé a mi casa empaqué todas mis cosas, antes de irme escribí una carta a Damien.

Tomé mis llaves de mi casa y de mi motocicleta, subí en ella y me fui.