VILLANIAS

02-. El Colorado

Cada mañana, el primero en despertar, exactamente a las 7:00 am, era Kira Yoshikage, se daba una ducha rápida, se colocaba un pulcro traje y bajaba a la cocina para preparar el desayuno.
Era una rutina de cada mañana, hacer todo eso y después escuchar los gritos de todos porque DIO se adueñana del baño.

— ¡Maldita sea, Dio, sal de una vez! —en fila estaban Diavolo, Pucci, Diego y Kars, todos esperando su turno mientras el pelirrosado, con tubos en la cabeza, golpeaba la puerta una y otra vez— ¡Ya llevas 40 minutos allá dentro! ¡Necesito usar el maldito baño!

Tanto Diavolo, como Pucci y Diego estaban dando saltitos, aguantandose las ganas de orinar.

—Todos los días es lo mismo—se quejó entre dientes Kars— ¡ABRE LA PUERTA O JURO QUE VOY A TIRARLA!

— ¡MALDITA SEA, YA LOS OÍ! —Dio abrió la puerta todo emputado—Ahí está, entren sí tanto les urge

Diavolo entró rápido a vaciar su vejiga y con eso tal vez su frustración mañanera se iría, pero entonces su vista fue a dar con algo que solo le enojó más, su preciado labial nuevo estaba en el lavabo, totalmente roto.

— ¡DIOOOOOOOO!

Mientras tanto, en la cocina, Doppio ayudaba a Kira a servir la mesa, pues sabía que pronto todos bajarían a desayunar.

—Hoy me tocará hacer las compras para la comida y la cena—dijo el pequeño pecoso mientras acomodaba los platos—. Voy a preparar la comida favorita del Boss, eso seguro lo pondrá de buen humor

Kira suspiró agotado de tanto oír como mil insultos desde el baño, otra vez Diavolo y Dio se estaban peleando. De verdad que vivir con esos dos idiotas con complejos de grandeza era casi imposible, sobre todo cuando el tercer idiota con ese mismo complejo, Kars, se les unía y los tres empezaban a pelear por quién debería dominar.

—Buenos días Doppio, Kira—Valentine entró a la cocina, ya cambiado y con el cabello brillandole de lo bello que era

—Buenos días señor Valentine—respondió Doppio al saludo

Valentine en toda la casa era el único que tenía baño propio en su habitación, pero ese era un secreto que solamente había compartido con Kira ya que, de decirle a los demás, su habitación estaría invadida por esos estúpidos.
A los pocos minutos, llegaron el resto de villanos y tomaron sus asientos en la mesa, cada quién tenía una silla designada, marcada de forma especial.

—Esta es la última vez que dejo mi maquillaje en el baño, estoy harto de que siempre lo rompas—reclamó Diavolo al rubio vampiro

—Esa acusación es una falacia, yo no uso labiales en tonos morados, uso de color verde. Además ¡¿Como te atreves a dirigirte de esa manera al gran DIO?!

—Creí que la regla de nada de peleas durante las comidas había quedado clara—les recordó Kira, quién aún traía puesto el mandil con un estampado que decía La mejor mamá del mundo—. Mejor cambiemos de tema ¿Como han ido en la búsqueda de empleo?

Pues si, ahora que las primeras 7 partes del manga ya habían acabado, los villanos no tenían empleo y se veían obligados a buscar alguno. El único que tenía un trabajo era Kira, y ya estaba harto de mantener a todos esos idiotas, o bueno, casi a todos.
Valentine por alguna razón siempre traía dinero así que sus gastos y los de Diego estaban cubiertos, Pucci estaba buscando empleo, Doppio sustentaba sus gastos y los de Diavolo, con. Dinero que ganaba vendiendo unos muy extraños brownies de chocolate afuera de las escuelas, no tenía idea de que les ponía ya que nunca los había probado, pero la última vez que Diego le robó uno, el pejelagarto ese se dió un viajesote que no parecía ser él mismo. Tal vez por eso los vendía tan caros.
En cuanto a Kars y Dio no hacían nada, y eran los que más gastos generaban en casa.