| ᴄᴏɴᴄɪᴇʀᴛᴏ ᴘᴛ.1 |

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Horas antes

-Era lindo, tenía una linda sonrisa.

Renjun volteó a mirar a su amigo con picardía. -¿Acaso te gusta un fanático?

-No dije eso, idiota. Solo dije que no fue tan malo como creía, se podría decir que fue divertido hablar con ese chico.

-¿Nombre?

-Que te importa sapo- sacó la lengua hacia el castaño.

-¡Yah! ¡respeta a tu hyung!- golpeó la nuca del menor y este se quejó. -Quiero saber quién fue el atrevido que enamoró a mi amigo.

-Nunca dije que me gustaba, hyung. No lo malentiendas.

-¿No te has dado cuenta, no?

-¿De qué?- miró al mayor confundido. Este solo lo miró con una sonrisa y se sentó junto a Jisung.

Jisung no se había dado cuenta que al hablar del lindo chico con tierna sonrisa sus ojos brillaban y sonreía como idiota. Renjun lo notó y supo de qué se trataba.

-Nada querido, nada- palmeó la espalda del rubio y suspiró. -Aunque no me digas su nombre puedo conseguir sus datos en menos de lo que canta un gallo.

-Renjun, no hagas una tontería.

-Te haré un favor, es muy diferente.

El castaño era un buena amigo. Y los buenos amigos ayudan a los suyos, ¿no?.

[☁️]

-Pero... ¿no has llegado a pensar que es falsa?

-Ya te dije que no, bueno en realidad no lo sé- el menor tecleo rápidamente en su computador. -¡Mira! ¡Te dije que es real!

Con el ceño fruncido la pelinegra se acercó a Chenle y miró atenta a la pantalla del computador leyendo detenidamente lo que el menor consultó. Ella esperaba a que todo sea una broma de mal gusto que le jugaron a su amigo pero no era así, Chenle tenía razón y ella odiaba cuando no ganaba en este tipo de situaciones.

-Bueno entonces es real, si. Pero no hay razón para que de la nada llegue y te regale una entrada VIP. Simplemente no tiene sentido Lele.

-Yo tampoco lo entiendo, noona.- ambos se sumergieron en un silencio que el menor en segundos rompió. -¿Y si tiene que ver con el que haya sido el ganador de la llamada?.

-En el concurso nunca dijeron nada sobre alguna entrada.

-Mejor, dejemos de pensar en eso. Soy el favorito de Dios y punto.

.

Chenle no podía decidirse. Tenía una batalla mental consigo mismo.

Redondos, cuadrados, redondos, cuadrados, ¡ahg!

-¿Joven?

La voz de la empleada de aquella boutique lo sacó de sus pensamientos. Lo miraba confundida, tal vez porque cuando Chenle tiene batallas mentales hace caras extrañas.

-¿S-si?

-Le pregunté que diseñó de gafas llevará- la chica sonrió. El pelimorado notó que era una sonrisa forzada. Y no la culpa, de seguro llevaba trabajando mucho tiempo y está agotada. No quería hacerla enfadar, y mucho menos hacerla perder el tiempo pero ya había llegado a una conclusión.

-Y-yo, no llevaré ninguna- confesó tímido. Pudo jurar que en los ojos de la chica se formaron pequeñas llamitas de ira.

La empleada respiró hondo y sonrió aún más, asustando a Chenle.

|ғᴀᴄᴇ ᴛɪᴍᴇ| chensung ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora