Capítulo 1: Nuevos Comienzos

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(Narra Isaac)

Allison... Allison... Allison. Ese nombre no dejaba de retumbar en mi cabeza, el nombre de la única persona a la que fui capaz de abrirle mis sentimientos luego de la muerte de mi padre, el nombre de la persona con la que me hubiese gustado convivir más tiempo, y si era posible, toda mi vida... Pero ya no está.

Solo me quedé ahí, justo al lado de ella, y no hice nada más que quedarme ahí parado observando como su cuerpo se desplomaba hacia el suelo luego de ser atravesada por la espada de un Oni.

¿De verdad soy tan inservible? Ni siquiera me acerque a ella para decirle que todo iba a estar bien, ni siquiera le dije que saldríamos de ésta juntos... Ni siquiera me despedí...

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al sonar de la puerta de mi habitación.

"Knock Knock"

— Adelante...— contesté.

Hola cariño ¿Como sigues?— preguntó mi tía adentrándose en la habitación.

Mi tía Adasa era lo más cercano a una madre que tenía en ese momento, siempre era atenta y se preocupaba por mí.

— Pues... Trato de seguir adelante y no dejar que mis pensamientos me consuman— solté en un suspiro, sabiendo que no me estaba yendo muy bien en eso.

Le había dicho a mi tía que la persona de la que me enamoré había fallecido en un accidente, no podía contarle nada acerca de esto del mundo sobrenatural, en primer lugar porque no me creería y en segundo, pensaría que me estoy volviendo loco.

— Mi Isaac, no te atormentes. Aveces perdemos personas que amamos demasiado y sentimos la culpa por ello— se acercó para tomar asiento en una esquina de mi cama antes de continuar hablando.

— Cuando tu tío Oswald falleció... Me echaba la culpa por nunca haber sospechado antes lo del cáncer, pero acepté que no podia hacer nada al respecto, no soy adivina, y tú no sabias lo que pasaría esa noche, ya no sufras por eso, en cambio; alegrate de que tú estás bien y puedes honrar la memoria de ella y seguir adelante, aveces es bueno tener nuevos comienzos expresó ella mientras me sonreía.

De mi no salió una sola palabra, solo una pequeña sonrisa e inclinarme para abrazarla.

Mi tía siempre supo como hacerme sonreír y olvidar el mierdero de vida que tenía hecho.

Desde que era pequeño siempre me llamaba para saber como estaban las cosas en casa, ella sabía el monstruo que era mi padre, me ofreció venir a vivir con ella en varias ocasiones, pero mi padre nunca me lo permitió, y ahora que él no está ni Allison tampoco, ya no hay nada que me ate a Beacon Hills.

Mi tía iba saliendo de la habitación y cuando trató de cerrar la puerta, un torbellino la detuvo haciendo que ésta abriera denuevo.

— ¡¡Anthony!!— exclamó ella— ¿Acaso quieres acabar con tu madre?—

— Eh... Amm... No mamá, lo siento— dijo con una sonrisa desesperada— Venía a hablar con Isaac, ya sabes... Para ambientarlo. Mañana es su primer día de clases aquí y no quiero que mi primo me haga pasar vergüenza—

— ¡Oye! Estoy justo aquí— reclamé con una mirada tajante mientras sonreía— Puedo arreglarmelas con un grupo de mocosos franceses—

— Oh, ¿Es-tu sûr de ça? {¿Estás seguro de eso?}— preguntó mi primo levantando una ceja e inclinandose un poco.

L A H E YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora