Capítulo 3: Mejores amigos

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(Narrador omnisciente)

Ya era la hora de partida. Isaac se levantó de su asiento lo más rápido que pudo, tratando de evitar a los nuevos Argent con los que se había cruzado, sin despedirse y sin mirar atrás. Solo quería salir de aquel lugar.

Imaginen tratar de olvidar a alguien y llegar al lugar de origen de su familia.

— ¡Isaac, espera!— exclamó una voz detrás de él.

— ¿Qué sucede, Jake?— contestó dandose la vuelta lentamente y sin muchas ganas.

— Ahm... me preguntaba si... Querías ser mi compañero para el trabajo de física. Lo asignaron el jueves, tú aún no estabas aquí y yo no he conseguido pareja, y es para mañana y...—

— ¿No lo harás con tu hermana?— lo interrumpió Isaac un poco cortante, tratando de evitar su mirada.

— No, ella lo hará con Lucy...— respondió Jake— Entonces... ¿Vendrás?— preguntó el menor con un atisbo de ilusión en su rostro.

— No, no puedo— contestó arisco— Tengo cosas que hacer esta noche— espetó antes de darse la vuelta y marcharse, pero Jake lo siguió.

— Oh... Ahm... Pues si quieres... Puedo hacerlo y enviarte tu parte por mensaje y...— fue interrumpido nuevamente por Isaac.

— Te dije que no, Gracias...— replicó.

— Oye, es una tarea muy importante y necesitas puntos para recuperar lo que te haz perdido y...—

— ¡Te dije que no Jake, dejame solo!— exclamó alzando la voz, lo que llamó la atención de quienes estaban alrededor, incluso casi deja salir sus ojos de lobo.

Jake retrocedió un poco...

— Ok. S-si necesitas algo a-avisame...— tartamudeó mientras se alejaba caminando de espaldas para luego, darse la vuelta y marcharse a pasos acelerados.

Isaac sacudió la cabeza un poco arrepentido por hablarle así a Jake, después de todo, él fue amable durante todo día, y el hecho de que Isaac tuviera mala experiencia con los Argent no era motivo para hablarle así.

Isaac salió al patio de la escuela a tomar asiento en uno de los bancos de afuera, para despejar su mente un poco e intentar estar tranquilo mientras todos se marchaban.

En eso, sus sentidos de lobo le hicieron percatarse de un ruido que provenía del salón de presentaciones de la escuela, rapidamente se puso de pie para ir a investigar, a lo mejor era el conserje, aunque se escuchaba como si estuviesen destrozando el lugar.

Estaba un poco obscuro, Isaac se había quedado en el patio de la escuela como por hora y media pensando en como trató a Jake y en como podría solucionar las cosas la próxima vez que lo viera.

Al llegar al salón de presentaciones, abrió la puerta y se quedó inmóvil ante lo que había frente a él.

— ¿Pero qué Demonios es eso?..— dijo con expresión de horror.

Lo que había frente a Isaac era algo no muy fácil de explicar, parecía un perro, solo que tenía el tamaño de un oso e incluso era igual de peludo, sus ojos eran de un rojo brillante, parecidos a los de un alfa, pero aun así no podía ser un hombre lobo, esa cosa no parecía tener comportamiento o algún rasgo que denotara humanidad.

L A H E YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora