Los fines de semana eran tiempo en familia. Nos reuniamos en una casa y dependiendo de los planes pasabamos todo el fin de semana juntos. Podía ser que nos fuéramos a la playa, de acampada o simplemente fuera un almuerzo familiar. El caso era pasar tiempo juntos.
Todo había empezado porque mi mamá tenía 4 hermanos y a excepción de ella, cada uno tenía dos hijos. Con el tiempo fuimos creciendo y se hizo más difícil coordinar horarios con todos. Así que la abuela decidió que los sábados y domingos eran de la familia completa. Se podía llevar amigos si queríamos, pero era algo tan sagrado que solo se atrevían si querían que se hicieran suposiciones o si era algo serio. Porque no ibas a llevar a un amigo a un tiempo tan importante.
Siempre los considere los días más importantes de la semana. Eran los únicos momentos donde podías distraerte, contar tus penas y reirte de las cosas que le pasaban a los demás. Me gustaba pensar que llevaba una relación amistosa con todos mis primos. Mis favoritos eran mis primos pequeños. No había nada mejor en el mundo que poder llevarlos a Chuck E Cheese, al parque de diversiones o al cine.
Era divertido desconectarse del mundo adulto por un tiempo y adentrarse en la imaginación de un niño de 5 años que creía que todo era posible. En más de algún momento recibí malas miradas por gente que asumia que eran mis hijos. Pero al final qué les importaba a ellos. Si yo miraba a una mujer de 20 años con tres niños me daría igual.
De todas maneras, el fin de semana se acercaba y por primera vez en la vida iba a faltar a la reunión familiar. No es que fuera a faltar todo el fin de semana, simplemente tendría una mañana diferente. Mientras mi familia se iba a la playa desde temprano, yo llegaría después con mis primos pequeños.
Tenía un plan para pasar toda la mañana con ellos, iríamos a comer algo y al zoológico. Era un buen plan y lo mejor era que no estaría sola. Había decidido invitar a alguien de mi edad y quien mejor que mi novio para eso ¿No?
Aunque mi familia lo conociera y hubiera compartido con ellos algún que otro fin de semana, todavía no lo había invitado a pasar tiempo con primos. Era algo egoísta con el tiempo compartido que tenía con ellos. Todavía me costaba aceptar cuando alguno de mis hermanos quería acompañarnos en nuestras aventuras. Ahora compartir ese momento con Marcus era darle otra parte importante de mi mundo.
Sabía lo importante que eran para mi esos tiempos compartidos. Así que cuando se lo dije se sorprendió un poco. Me preguntó varias veces alrededor de la semana si estaba segura que quería que me acompañara. Era algo gracioso de presenciar para ser honesta. Hasta se había puesto más nervioso que cuando conoció a mi familia.
Puede que sea porque nunca ha interactuado con niños pequeños por tanto tiempo. La familia de Marcus era muy pequeña comparada a la mía. Él había crecido en un ambiente donde solo estaban sus padres y él. Era hijo único y sus padres también lo eran. Por lo cual no es que tuviera muchos primos o tíos a los cuales pudiera acudir.
De cierta manera creo que por eso se entusiasmaba cuando lo invitaba a las reuniones familiares. Le gustaba ver todo el alboroto y los juegos que hacíamos. Ahí era donde entendía el dicho "Donde caben 2 caben 3".
El plan consistía en que pasarían dejando a mis primos, Mateo, Santiago y Diego, a mi apartamento cuando mis tíos estuvieran de camino a la playa. Luego llegaría Marcus y nos iríamos a desayunar. Sabía que tenía que decirle a Marcus que llegará después. Si mis tíos lo miraban, iban a comenzar a platicar y nunca se iban a ir de mi casa.
Mientras los peques dormían un rato más en mi cama, yo ya tenía la silla del portabebés en mi carro y una mochila con todo lo necesario. No era mi primer tiempo compartido, sabía que de un momento a otro podía necesitar un cambio de ropa, un jugo o una botella de agua pura. Si no me había comprado una pañalera era porque sentía que una mochila era mejor.
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Historias de amor para corazones desesperados
Lãng mạnHablemos sobre el amor ¿Conoces ese sentimiento? Ya sabes, el que te agarra cuando estás viendo una película super romántica. Suspiras y dices "Quiero un novio" O cuando estás en instagram/Tiktok y te aparecen videos de parejas bailando en la lluv...