Un Café Vagabundo ☕

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Presente

Un suspiro escapó de sus labios, por fin era viernes, la época favorita de la semana, necesitaba descansar, amaba su trabajo, pero el dar masajes y ayudar con su terapia de calor la hacia gastar demasiada energía. Por eso, como cada día pasaría por esa cafetería que tanto amaba y se llenaría de cafeína para empezar el día con buen pie. La cafetería  tenía un ambiente hogareño y en las mañanas podias ver a toda clase de pro heros pasar al lado contrario de la calle que se dirigian a UA, la más reconocida escuela de héroes y el alma mater de All Might. Desde este periodo el pro hero estaba enseñando en la escuela que lo vio nacer.

-Bien hora de ponerse en marcha-Tomó su bolso, y llaves con un llavero de gatito y salió. Al llegar a la puerta vio una nota pegada.

-Hoy vuelvo tarde, no me esperes despierta. Besos.

-Suspiró-  Cuando aprenderá...-Hanako era su roomie.
Al principio le pareció que Sadashi era una chica bastante creída. Nunca hablaba con nadie y se comportaba de manera distante con la gente que se le acercaba, pero conforme fue conociendo más de ella comprendió porque se comportaba de la forma en la que lo hacía. Tardó bastante tiempo, pero al final consiguió que le hablara sobre su familia y la situación en la que se encontraba.

Hanako se las arreglaba para salir con Sadashi y unos cuantos amigos más de vez en cuando. Poco a poco vio como la verdadera personalidad de Sadashi comenzaba a salir a la luz. Reía más y era más abierta a hablar con personas de lo que demostraba al principio. Eso hizo felíz a Hanako.Era muy sobreprotectora con Sadashi al punto de aparecerse en el trabajo si ella se había saltado alguna comida.

Al vivir tan cerca de su trabajo y en una zona céntrica nunca se interesó por tener un auto, estaba ahorrando para abrir su propio centro de fisioterapia junto a Hanako cada vez le faltaba menos y eso la motivaba cada dia, hacer horas extras, masajes particulares y dar clases particulares de idiomas a estudiantes que lo necesitarán con todo eso ya solo quedaba buscar el lugar perfecto.

-Sonó la campana- Bueno días Sr Terasaka, ¿Cómo está hoy?-
Termina de servir un cafe y voltea a ver.

Oh muchacha, muy bien muy bien! Ese masaje que me diste fue milagroso,  la pierna ya no me duele como antes y puedo descansar, mi esposa y yo estamos muy agradecidos, ¡tienes unas manos milagrosas!-  La sonrisa era contagiosa, el señor Tesaraka era un anciano que aún dirigía esa cafeteria que habia estado en su familia por cuatro generaciones. Se negaba a contratar más personal del necesario, decía que hasta su último aliento el estaría sirviendo cafe. Hasta que su hijo se graduara y pudiera hacerse cargo del negocio.

-No diga eso, es mi trabajo, que bueno que pude ser de ayuda- Sadashi sonrió complacida de que su kosei pudiera ser de ayuda para este amable anciano.

-Oh nada de eso muchacha, tienes un don increible- Sonrió- Ahora, ¿Late doble sin azúcar y canela?-Preguntó.

-Usted si sabe, estaré en mi asiento habitual, ah y está vez agregué un sándwich de queso- Sacó su tarjeta y pagó. Mientras recibía la tarjeta dijo,

-¿Volviste a saltarse el desayuno muchacha? Como sigas así vas a desaparecer mira nada más que flaca estás, agregaré otro sándwich- Sadashi abrió la boca para protestar-No, no aceptó protestas este es por cuenta de la casa, ahora ve siéntate y espera tu pedido.

Ella negó divertida- Está bien sr Terasaka, prometo no volver a saltarme el desayuno-Se fue a sentar en la mesa que estaba que tenía vista a la calle y podías ver a una cuadra UA.

A los cinco minutos llegó su pedido con una nota.

"Comelo todo o le diré a Hanako que te saltaste el desayuno y ambos sabemos como terminará eso"

Idiota VagabundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora