6.- Verdadero final

101 18 1
                                        

Una alarma sonaba destruyendo la calma que reinaba en la oscura habitación. Una paz creada por el cantar de las aves y la suave brisa meciendo las hojas de los árboles.

La joven de cabellos plateados apagó la alarma y miró la hora: 15 de agosto a las 11:30.

Abriendo mucho los ojos, saltó de la cama y empezó a preparase desesperadamente: Había quedado con sus amigos a las 12:00 en aquel parque e iba a llegar tarde.

Abrió el armario con prisa, se puso su vestido rosa y blanco, se alisó el cabello y puso sus broches y pinzas. Una vez lista, bajó a la cocina, encontrándose a sus padres en el comedor desayunando.

-Buenos días, Nene. ¿Dormiste bien?- Preguntó su madre.

-Perfectamente mamá-

-¿Por qué tantas prisas?- Preguntó su padre.

-¡He quedado con mis amigos y a este ritmo llegaré tarde!- Gritó tomando la tostada que había en la mesa para ella y saliendo corriendo hacia la puerta de la entrada. - ¡Volveré luego, os quiero, adiós!-

En la entrada se puso sus sandalias, tomó su bolso y salió corriendo hasta el parque.

Era un día soleado. No había presencia de nubes que protegieran de los potentes rayos del sol y del calor que provocaban.

Llegó al lugar de reunión. Para cuando llegó, todos estaban y allí, conversando y riendo juntos.

-¡Yashiro! Llegas tarde- Remarcó el de ojos ámbar.

-Nene-chan, buenos días- Saludó su mejor amiga

-Buenos días Aoi-chan. Buenos días a ti también, Amane-kun- Se quejó con una expresión algo molesta, provocando que el nombrado solo se encogiese de hombros.

-¡Nene-onee!- Gritó su hermano menor, abrazándola cariñosamente, con sus brazos sobre sus hombros y sus piernas rodeando su cadera.

-¡Oye! Suelta a Senpai- Tiraba de Tsukasa el rubio.

-Ikk... Él es un pervertido, ¿verdad? ¡Pervertido!- Insultaba el de cabello rosa.

-No soy un pervertido- Disgustado y con un puchero, soltó a Yashiro para mirar a Mitsuba.

-¡Claro que lo eres! He visto en tu casa varias revistas eróticas, ¡No lo nieges!-

-¡Pero si son de Amane!-

-¡¿Q-Qué estás diciendo Tsukasa?!- El Yugi mayor se sonrojó ante la mención y tapó su cara con sus manos.

-¡Mira, avergonzaste a Amane!- Continuó protestando el menor.

-En verdad fuiste tú...- Comentó Kou.

Tsukasa gruñó, se quitó su mochila y busco algo dentro de ella. Una vez lo encontró, lo sacó para que todos lo vieran, levantándola en el aire como si de un tesoro se tratase.

-Una... ¿Botella de agua?- Adivinó Yashiro.

El Yugi menor abrió la botella y le lanzó el contenido a Mitsuba, quien ágilmente se apartó antes de recibir el líquido en su cara. Desafortunadamente, tras de él se encontraba Akane, quien acabó empapado de pies a cabeza y con un gran enojo. – Vosotros dos...- Amenazó cerrando los puños con fuerza.

Pero ninguno le escuchó. Todo acabó con Mitsuba siendo perseguido por Tsukasa, ambos siendo perseguidos por Akane, Kou intentando detener a Tsukasa, Amane avergonzado y las chicas mirando el espectáculo.

Esa escena duró un par de minutos, hasta que la de cabellos índigo decidió detener al portador de lentes, y la peliplata sacó del trance al azabache, quien posteriormente detuvo a su hermano menor.

15 de agostoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora