El anexo

832 60 108
                                    

Advertencia: Rape/Non-Consensual Elements. Este es un poco más fuerte :/

—¡Oye! ¡No sucedió de esa manera! —se quejó Hanamaki, sin ser capaz de controlar su elevado tono de voz, dejando que las palmas desnudas de sus manos golpearon la superficie de cristal. Las latas de cerveza vacías que se había acabado bailaron temblorosamente sobre la mesa y fue Iwaizumi quien evitó que su propio botellín se virase, regañándolo con un simple vistazo que el castaño supo ignorar con cierta facilidad.

Matsukawa, sin embargo, estaba observando al borrachuzo de su amigo con una sonrisa juguetona, cruzado de brazos y con la espalda inclinada sobre su asiento. Le alzó una ceja a la vez que con la mano que sostenía su propia cerveza llamaba su atención, contrargumentando su respuesta con una sinceridad extraña en él: —Tengo capturas de conversaciones que demuestran que fue exactamente así.

Hanamaki suspiró, hastiado, y rodó sus ojos como si acabase de decir la cosa más estúpida del planeta. Negó con un movimiento rápido de cabeza, lo que le supuso demasiado teniendo en cuenta el alcohol que llevaba en su cuerpo, y tragó saliva para prevenir que una asquerosa arcada subiera por su garganta. Levantó su dedo índice, pidiendo un tiempo muerto, y los cuatro chicos que le miraban soltaron una leve carcajada ante ello.

—Te digo yo a ti que no —insistió. Entonces, llevó su dedo hacia su torso, el cual se encontraba desnudo debido a que hacía más de una hora había exclamado a los cuatro vientos que se estaba muriendo de calor, y chasqueó su lengua con astucia, como si no hubiera estado a punto de vomitar. —Era él quien estaba desesperado por un trocito de esto. ¿Quién soy yo para impedírselo?

Yamaguchi soltó una divertida carcajada que no se molestó en ocultar. Se acababa de terminar una de las tantas cervezas que habían estado yendo y viniendo de cualquier lado hacia su mano y jugaba con la lata distraídamente. Ladeó su cabeza apoyándola sobre la de Oikawa, quien se encontraba sentado debajo de él con el mentón clavado en su hombro y los brazos enredados en su cintura.

—Todavía no entra en mi cabeza que te folles a Tendou —resopló Oikawa, regañando su nariz en una exagerada y descriptiva mueca de desagrado. Yamaguchi se movió sobre su regazo de manera inconsciente y su novio apretó su agarre en él. Ah, se sentía tan bien notar sus dedos sobre su piel o hasta su olor sobre su ropa que el chico pensaba que en cualquier momento se echaría a llorar.

Hanamaki se encogió de hombros, buscando entre sus latas vacías alguna que no lo estuviera, y lloriqueó cuando no encontró ninguna. Llevaba bebiendo desde hacía un rato, en realidad, y no habían comprado las suficientes como para que el hígado del chico se satisficiera, más sin embargo, no podía quejarse de ello. No al menos en voz alta. El alcohol ni siquiera era para él, en primer lugar, sino para que Yamaguchi se relajara.

¡Y vaya con que lo había hecho! Para él todo había vuelto a la normalidad, al menos a la que estaba acostumbrado, a la de los toques sutiles, las miradas intensas y los comentarios subidos de tono, pero sin el manoseo imprudente y temerario que había recibido durante todo el día. Y sentía que estaba como en un sueño. Era consciente de que estaba un poco mareado, que la bebida llevaba un rato esperando en la boca de su estómago a que se pusiera de pie para enviarlo a la velocidad de la luz hasta su cerebro, y que si no hubiera aceptado las cervezas -que tampoco era que recordase quién se las había ofrecido-, estaría nervioso e intranquilo, e intentaría ocultarse tras la ancha espalda de su novio.

Pero en ese momento no lo estaba, así que se permitía reír ante las bromas de Hanamaki y se unía a la conversación cuando Matsukawa preguntaba por su opinión. Iwaizumi, por otro lado, se mantenía ridículamente alejado de la charla, manteniéndose en silencio y manifestándose por sus expresiones. Yamaguchi supuso que el alcohol, al contrario de lo que había ocurrido con su otro amigo, había dejado adormilado al vicecapitán del Seijou.

La letra pequeña [Haikyuu!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora