Los hermanos Heirst ©.

3. Ella sabe lo que hace

"Todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable"

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Al ver como apenas los hermanos Heirst se podían mantener conscientes ordené a mis chicos detenerse.

- Creo que por hoy es suficiente — comenté divertida ante la sombría expresión de Shane mientras me levantaba del sitio — ¿He sido lo suficientemente clara para que no me toméis en broma?. Recordad que esto solo acaba de comenzar —

- Maldita perra, tuvimos que deshacernos de ti hace demasiado tiempo — alzó la voz Shane con un tono de rencor obvio —

- Lástima que no lo pensases en su momento. Vosotros jamás ejerceréis ningún poder sobre mí, eso es lo que os atormenta. No deberíais haberme molestado de la forma en que lo hicisteis. — golpeé el rostro angelical del chico ante el insulto anterior—

- ¿Qué crees que dirá la gente cuando descubran que has ordenado a tus gorilas que nos peguen una paliza?. — soltó con ironía un cansado Sean — La princesa perfecta del Upper East Side convertida del día a la noche en una temida mafiosa. Un titular sin duda muy llamativo— comencé a reírme sin parar ante su escaso razonamiento consiguiendo así una mirada confusa de los tres—

- Cariño — me acerqué elegantemente a donde se encontraba agarrándole del mentón para que me mirase a los ojos — ¿A quién crees que van a creer? A vosotros que además de no tener marcas de los golpes gracias a la increible habilidad de mis hombres, tenéis una considerable mala fama en este mundo. O por el contrario creerán a la intachable Rose Pritzker. Es más hasta podría hacer una escena de todo esto y hacer que ganéis aun más odio del que ya os tienen. —

- Mi querida Rose, demasiado inteligente, demasiado hermosa.Un día no muy lejano serás nuestra te lo aseguro, y toda tu tapadera se caerá en pedazos mostrando tu verdadero yo. Hasta ese entonces estaré esperando que caigas en la desesperación más profunda que existe. — dijo Seth con una sonrisa ladeada en el rostro que provocó una tensión más que evidente en mi cuerpo—

- Nunca caeré en vuestros trucos, no de nuevo — con esas palabras salí de la habitación decidiendo dejar mi pasado atrás —

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Ahora tocaba enfrentarme al último demonio de este asqueroso lugar de pijos consentidos. Aaron Walton.

Él (como no) también es bastante popular en nuestro círculo por su innegable atractivo. Sus suaves ojos miel que conjuntan con su dorada piel lo hacen ver irresistible, y mejor no te fijes en su cuerpo ya que con una sola mirada desearías tenerlo en tu cama para siempre.

Claro de no ser por su terrible personalidad que coincide con la de sus queridos primos Heirst. Por otro lado se encuentra su enfermiza obsesión por mí, que lo ha hecho perder más de una vez la cabeza, incrementando el temor que le tienen.

Cuando encontré al susodicho apoyado contra las escaleras con su mirada fija en mí puse mis 5 sentidos en alerta. Este al verme sonrió más que nunca pudiendo ver en sus ojos un extraño brillo que me aterraba.

- Así que has vuelto. Creo que ha funcionado entonces el plan — susurró más bien para sí mismo que para mí, a lo que yo enarqué una ceja a su comentario —

- Se que ellos no me van a contar el por qué lo hicisteis. Necesito explicaciones Aaron, sino atente a las consecuencias — demandé exigente alejándome de su contacto como si ardiese —

- A las 23:30H donde siempre. Necesitamos ponernos al día — al pillarme con la guardia baja consiguió robarme un beso que lejos de parecerme asqueroso me encantó. Y cómo no si tenía debilidad por estos infames chicos —

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*Espero vuestros votos y comentarios :)
¿Qué os está pareciendo la historia por ahora? Quiero saber vuestras opiniones!
El martes subo otro capítulo. Hasta pronto!!! ❤️❤️❤️*