—¿Debo llamar a la policía para decir que has secuestrado a alguien menor de edad? —fue lo primero que pregunto Isaac al ver a Derek entrar a su departamento cargando a alguien con una complexión de adolescente.
No vio su rostro ya que estaba pegado al pecho de su jefe pero aún así los dejo pasar.
—Llamalos y dales toda la información de mi tarjeta. Les dices que a quien retire dinero de ella lo quiero preso en menos de 12 horas —Lahey aún confundido se hizo con su celular para empezar a hacer las llamadas correspondientes.
Derek centró su atención en el chico después de haberlo depositado en el sillón más grande que había en la pequeña estancia. Con mucho cuidado, como si de una ilusión óptica o porcelana se tratará, retiro el poco cabello que cubría el rostro del menor.
Ese gesto captó la total atención del de rizos, Derek no era conocido por ser amable o gentil, mucho menos cuidadoso.
—Oh por la madre que te parió —chilló con asombro, olvidando la llamada que estaba llevando a cabo. El moreno no dijo nada porque podía entender la reacción.
—Sabes que mi madre siempre sabe quien es la persona que está hablando de ella —se quejó. Isaac aún seguía embobado mirando al joven inconsciente en su sillón así que Derek le quitó el celular de la mano y siguió la charla con la policía.
En realidad, no le importaba el dinero. Mas bien, quería calmar la furia por el golpe que había recibido el desconocido. Solo con recordarlo le ardía la sangre.
—Gracias, y sí. Iré personalmente para confirmar que son los mismos tipos de hoy —fue lo último que dijo para poder cortar la llamada. Su amigo seguía en el mismo letargo inicial.
—Derek, él es... Él...
—Lo sé —fue directo a la botella de vodka que había a la vista y sin miramientos la abrió, llevándosela en automático a la boca para beber de ella —. Lo vi y actué impulsiva y estúpidamente por ese mismo motivo. Lo sé y no necesito que hagas de mi consciencia en este momento.
—Está bien, lo entiendo —se dejo caer en el piso, intentando digerir la información o más bien la sorpresa —¿Querían asaltarlo? —observó su rostro, la mejilla donde lo habían golpeado se estaba empezando a poner roja.
—Sí, él dijo que no tenía nada y esos tipos insistieron que sabían quien era —no olvidaba nada de lo que había sucedido. Aquella acusación dicha por ese delincuente lo dejaba inquieto, con la duda creciendo cada vez más.
—Le pondré un poco de hielo —Isaac se puso de pie para dirigirse a la nevera y conseguir lo que había ofrecido —, creo que no necesita las gafas así que supongo no será necesario darle otras —dicho objeto tenía uno de los vidrios todo cuarteado así que sí. Eran inservibles.
—¿Quedaron demasiado mal? —preguntó el cuerpo desde donde se encontraba, incluso había cierta nota parecida a la de...
Derek dió otro largo sorbo a la bebida así que fue Isaac quien contesto —: Uno de los vidrios está totalmente perdido, demasiado cuarteado —informó acercándose para ofrecer el hielo —. Ponlo o tendrás un horrible morado en la mañana.
Algo en su aura hizo que Stiles lo obedeciera sin rechistar, se sentía a gusto con ese rubio. Cosa que no podía decir de aquel tipo con aura amenazante que estaba detrás del sofá, e incluso a unos metros más pero se sentía tan chiquito.
—Gracias —de reojo observo al moreno que tenía el vodka en la mano —, a los dos. Soy Stiles y... —observo la vestimenta de los dos, Isaac solo había tenido tiempo de quitarse el saco cuando su jefe irrumpió en su casa —lamento haber arruinado su cita.

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Aún Puedo Salvarte
Fanfiction"-Por favor, por favor -suplicó el joven castaño. Había sucedido en cuestión de segundos, solo pudo escuchar el portazo que dió. Sus manos temblaban y estaba encogido sobre su mismo. Pegado a la puerta, sus voz parecía estar rota. Suplicantes solloz...