Jimin se encontraba inquieto. Estaba sentado en los muelles del río Han con los altos edificios de Gangnam frente a él, sus bonitas luces se reflejaban en las tranquilas aguas. Su nariz estaba enterrada en su bufanda y su pelo escondido bajo un gorro mientras esperaba ansiosamente, revisando su teléfono cada dos minutos.
Jungkook le había preguntado si podían encontrarse en el río Han alrededor de las ocho, justo después de que Jimin accediera a verlo. Recordó cómo Jungkook evitaba responder a su "¿está todo bien?", poniéndolo cada vez más nervioso.
La última vez que estuvo a solas con él fue cuando se reunieron en el café para hablar un poco. Había pasado casi un mes desde aquello, y todavía no sabía cómo actuar con Jungkook cuando estaban solos.
—Hola.
Las palabras cortaron el pacífico silencio, sobresaltándolo. Pero toda la ansiedad se fue cuando sus ojos se encontraron con el rostro cansado de Jungkook, una pequeña sonrisa decoraba su bonita cara y las luces de Gangnam se reflejaban en sus mejillas.
Se sentó junto a él, a unos pocos centímetros, lo suficiente para mantener una distancia amistosa entre ambos. Jimin se tomó un poco de tiempo para observarlo, tratando de descifrar cualquier cosa que le diera alguna indicación.
Parecía cansado. Sus mejillas no eran tan redondas como antes, lo que le hacía parecer mayor. Sus ojos se veían vidriosos mirando al río y había círculos oscuros bajo ellos lo suficientemente profundos para que Jimin sintiera la preocupación esparcirse por sus venas. Su cabello estaba despeinado y olía a café, y el pelinegro sintió que su corazón estallaba.
—¿Estás bien? —preguntó, y Jungkook giró la cabeza hacia él con una delicada sonrisa.
—No hablemos de eso. ¿Cómo has estado últimamente?
Jimin mordió su labio inferior, escudriñando la cara de Jungkook, pero éste sólo le dio una sonrisa tranquilizadora, haciendo que su preocupación creciera más y más. Sólo suspiró y sus ojos observaron sus pies colgando sobre el agua.
—Bien, supongo. Un poco estresado.
Jungkook asintió, metiendo las manos en los bolsillos.
—¿Cómo está Taemin?
Retuvo una risa amarga, pensando en los eventos sucedidos en los días anteriores.
—Rompió lo que teníamos, hemos terminado.
No podía ver a Jungkook frunciendo el ceño, pero sonrió ligeramente cuando escuchó las palabras que salieron de su boca:
—¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
—No quieras saberlo.
El pelirrosa frunció el ceño una vez más, pero decidió mantener su mente cerrada, tratando de no pensar demasiado en ello.
—¿Y Tae? ¿Cómo está?
—Jungkook, ¿qué pasa? —preguntó Jimin, girándose hacia él, con una pierna colgando por encima del agua y la otra cruzada sobre su muslo. Jungkook fingió una expresión confusa antes de sonreír.
—No pasa nada, Jimin.
—Jungkook. —suspiró, desesperado.
Fue la mirada en los ojos de Jimin lo que hizo que Jungkook se rompiera. Era una mirada llena de preocupación, atención y cariño, que calentaba su pecho, la sensación de soledad se fue en un instante. Trató de controlar su expresión facial, pero las comisuras de sus labios temblaron involuntariamente haciendo un feo mohín mientras sus cejas se arrugaban y su nariz hormigueaba. No sabía si eran las lágrimas que se acumulaban en sus ojos o el frío de la noche. Jimin se acercó más, con la preocupación escrita en su rostro y posó una mano en su muslo.
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I'm Hella Obsessed With Your Face - KookMin
FanficJungkook nunca pensó que volvería a ver al chico del que se había enamorado hace unos meses, nunca más... Pero se encontró con él en una fiesta. ||☘ Adaptación al español ||☘ Segundo y último libro de "You weren't just a summer love" ||☘ La historia...