¡SECUESTRADA!

Capitulo 14

Me quito la mochila y me encadenó a la pared, está sacando... ¿¡Un arma!?

No puede ser un arma, realmente quiere matarme?

Se acercó hasta mi ubicación y reveló lo que previamente tomo en sus manos, me alivie al notar que no era lo que pensaba pero un escalofrío me recorrió el cuerpo cuando noté que era, parecía una pinza pero era complicado de adivinar, no me atrevi a preguntar que era pero cuando lo acerco a mis manos lo entendí,

Javier: Tienes alguna idea de para que sirve esto?

Carmen: E..es para... Cortar las cadenas y dejarme libre...?

Javier: Error

Con las pinzas en un segundo arranco con suma brutalidad una de las uñas de mi mano derecha, fue inevitable no gritar y retorcerme en mi lugar, el dolor era tan agudo que temblaba de miedo, un par de segundos después habló

Javier: No me gustó que intentaras escaparte pero te lo perdonaré a cambio.. ¿Quieres jugar un pequeño juego...?

Carmen: ¿Que? NO!

Javier: Que pena, realmente quería que jugaras pero si insistes te retiraré la siguiente..

Carmen: No no no no no! Está bien! Está bien! Jugaré! Pero detente!

Javier: Bien, el juego es el siguiente : Yo te haré una pregunta por cada uña que tengas en las manos, si contestas con la verdad no te retiraré ninguna, pero si mientes te retiraré dos en lugar de una

Carmen: Estás..! Está bien jugaré...

Estaba por maldecirlo hasta que se acerco más y me mordí el labio para no hablar, ya no parece estar enojado, tiene una sonrisa sádica y su mirada me intimida, ya no es el mismo...

Javier: Pregunta uno: ¿Me amas?

Hijo de.... Claro que no!

Carmen: Por... Por supuesto

Javier: Pregunta dos:

Carmen: *suspira*

Javier: ¿Dónde están mis diamantes?

Otra vez con eso!? Que nose!

Carmen: No.. no lo sé, NO! ES ENCERIO REALMENTE NO LO SE! AHHHHHHH

En mi mano derecha ahora solo conservaba dos uñas, la del meñique y el pulgar, el resto se podía ver cómo la sangre caía, parecían un par de ríos,

Javier: Tercera pregunta:

Carmen: Ya para! Por favor!

Javier: ¿Dónde está el chico que encerré aquí?

Carmen: Álvaro..? Yo tampoco se, el se fue y no me dijo nada, solo me dejó una nota

Javier: ¿Que decía esa nota?

Carmen: Que.. que lamentaba dejarme sola pero que ya no quería quedarse

Javier: No dijo dónde iría

Carmen: No...

Las preguntas cada vez eran más confusas y erróneas, estaban pensadas para que contestará que no y eso implicaba perder aún más sangre, luego de un par de horas se aburrió y se fue, cuando por fin se fue me quedé pensando en Álvaro ¿Dónde habrá ido?  ¿Realmente me abandono o fue a buscar ayuda?
No debí pensar que podría escapar sola, la sangre de mis manos dejo un leve charco dónde pude ver mi reflejo, mi cara mostraba un terror peligroso y fue cuando comprendí mi situación ya nadie podía salvarme, si quería realmente seguir adelante devia de hacerlo por mi misma