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Al estar en casa y ver a Víctor todos los días me recuerda que él tiene deseos de formar una familia, no sé que decir al respecto, yo lo amo, pero no es lo que yo quiero, debería de hablar con mi madre al respecto, tal vez ella sepa que hacer.

Invito a mi madre a comer para poder hablar del tema y es que de verdad que me aterra hablar de esto con Víctor, podría enojarse conmigo... Tocan el timbre, debe de ser mi madre, al abrir la puerta me percato que si es ella.

-Madre, que gusto verte.

-Igualmente hija, has subido un poco de peso, ¿qué pasó?

-Bueno, con eso de que ya no trabajo paso todo el día en la casa y aquí puedo comer en cuanto me da hambre, en el trabajo no podía hacerlo así que comía menos.

- Eso está muy mal, pero vamos a sentarnos, veo que te haz descuidado, pero al menos el departamento está en orden.

-Si, jaja, no es para tanto.

- ¿Que no es para tanto?, si te sigues descuidando Víctor te va a dejar.

-A él no le importa el físico.

-Eso es lo que dice, ¿y qué era lo que me querías contar?

-Pues verás, él me dijo que quería tener hijos, pero también que ya no debería de trabajar, pero yo no quiero hacer eso, aunque él lo desea y no quisiera decepcionarlo, no sé que hacer.

-La cosa está mas que clara, cásate con él, en cuanto se casen y se vayan a vivir en una casa te darán ganas de tener hijos, ya deberías de dejar de jugar y concéntrate en complacer a tu novio, no todo se trata de ti, madura ya, forma una familia.

- ¿Enserio crees que debería de hacerlo?

- ¡Claro que sí!

- ¿Tú querías formar una familia?, digo, eras muy joven cuando nos tuviste a mi hermana y a mí.

-No es de que quiera, es de que tengo la obligación de hacerlo, para eso vinimos al mundo, y no estaba tan joven, tenía mis 22 años, tú ya tienes 26 y aún no te casas, se te está acabando el tiempo.

Esa tarde después de que mi madre se fuera, me sentí triste, estoy siendo muy egoísta, debería de darle una oportunidad a esto, pero primero, iré con Alekey y el resto de chicos para al menos relajarme un poco.

-Hola Roxan, Alekey, Tina, Diego, Johan, Alex, Sofía, Cloe.

-Hola Rose, te vez sin ánimos, tu aura se nota apagada, ¿qué sucede?

Les empiezo a contar lo sucedido con mi madre y veo sus rostros de disgusto que me hacen creer enserio que yo estoy en un error, ¿de verdad soy tan mala persona?. Al terminar de contarles llega el turno de ellos de hablar y me siento muy nerviosa, tengo miedo de que se enfaden conmigo.

La primera en hablar es Roxan- Pero ¿qué estás diciendo?, no puedo creer que tu propia mamá haya sido capaz de decirte algo como eso, fue muy cruel, no creo que debas de escucharla.

-Cierto -de ahí siguió Cloe -si no quieres hacerlo nadie te puede obligar, tampoco te tienes que sentir mal por no querer, cada quien decide como vivir su vida, él debería de entender que no te puede obligar a no trabajar y tener hijos, no puede decidir sobre ti.

-Ellas tienen razón, Rosita -Sofía -tú eres libre de decidir lo que quieras, son tus derechos y ellos tienen que respetarlos, no te sientas mal, habla con Víctor, intenta hacer que entienda y si es posible llegar a un acuerdo.

Ellas realmente me ayudaron, ahora me siento más tranquila y sé que hacer.

La travesía de RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora