Declaración de guerra

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Cuando empezaron a volar, Li Terl y Li Wood se quedaron  atrás, haciendo de guardia. Ambos eran tesoros mágicos que habían tomado formas humanas y parecían llevarse muy bien. Aunque el trabajo en equipo era excepcional, su fuerza individual no se quedaba atrás, incluso sin el otro podían destacar bastante.

Mishu, también estaba en la nube. Pero este estaba durmiendo, ya que había comido mucho y necesitaba refinar las energías espirituales de las frutas preciosas que había digerido, así que sin preocuparse mucho, se durmió profundamente.

“¿Cómo es posible que duerma como si nada?” Li Shuma resoplo, pero sus ojos estaban brillando con emoción. Su plan estaba llegando a un punto crítico y cualquier golpe de suerte le sería extremadamente útil. Así que si Mishu llegaba a una etapa aún mayor de poder, no sería nada malo para él.

Da Fu estaba controlando la nube, pero sus ojos estaban concentrados en los alrededores. Ella era la que más había ganado en estos diez años de reclusión. Había obtenido varios tesoros poderosos y hechizos que nunca antes había podido imaginar.

Da Fu miró gentilmente a LI Shuma y sus manos tocaron las de él, quien estaba mirando el bastó cielo. Al sentir el tacto de esas suaves manos, su cuerpo se calentó ligeramente pero luego se calmo y le dijo en el oído a Da Fu.

“Los niños están aquí, no podemos hacer esto” LI Shuma bromeó y luego beso la frente de ella, sus ojos estaban ardiendo pero calmo esas emociones para después, no era momento de hacer actos tan primitivos.

Además tenía que seguir estudiando su método de cultivo, el cual era…¡El ver del ciego! Este lo había conseguido en sus primeros años en la cordillera del lobo, era claro que por fin había llegado a un nivel de comprensión básico, ya que podía estudiar este método de cultivo tan extraño. El cual se centraba en aumentar los sentidos y volverlos ojos.

“Un vista puede ser la vista de la vista final” Era la primera frase que había comprendido, y de manera rápida lo eligió como su nuevo método de cultivo, junto a varios hechizos que le serían de extrema ayuda en estos tiempos de guerra.

“Una imagen puede reflejar la vista del final… Es como lo último que puede ver el alma antes de ir al inframundo” LI Shuma empezó a comprender este método de cultivo tan extraño, pero por alguna razón sentía que este método de cultivo le era extremadamente útil, ya que supuso que sí podía entender por completo, su forma de ver la vida, cambiaría.

Sin embargo esto no fueron los únicos resultados que logró en estos diez años, sus líneas de sangre habían estado aumentando su poder de manera constante, ahora el cuerpo de Li Shuma era extremadamente poderoso, su fuerza bruta y regeneración estaban al nivel de un cultivador del alma. Sin embargo sólo podía usar esta fuerza por unos cortos segundos antes de consumir toda su energía sanguínea.

Sin embargo podía estar en un estado de poder y regeneración bastante alto, sin tener que usar la energía sanguínea, tenía la fuerza de un cultivador del núcleo en la etapa avanzada, y su regeneración estaba mucho más allá de esta etapa, incluso perder un brazo y algunos órganos no le matarían fácilmente.

“Y mi línea de sangre divina…” Li Shuma había sentido como la pureza de su energía espiritual era extremadamente densa, incluso  un cultivador del alma no tendría esta pureza en su raíz espiritual, y sin contar el talento que ahora poseía Li Shuma. Su nivel de crecimiento ahora mismo era ilimitado. Pocos habían logrado tener este nivel de talento en los tiempos actuales, ahora mismo sería un genio inigualable en cualquier secta.

“¡Si quisiera llegar a la etapa avanzada podría lograrlo en unos cortos años… Sin embargo no puedo!” LI Shuma  se tocó la cabeza y luego siguió estudiando el método de cultivo, no podía avanzar debido a que su método de cultivo se trataba de compresión para avanzar, tendría que estudiarla durante varios años antes de lograr un avance, pero cada avance sería extremadamente beneficioso.

No tendría un poder ofensivo mayor al de los otros cultivadores del núcleo, pero si tendría algunas ventajas en lo práctico para sobrevivir. Las líneas de sangre harían de poder mientras que su método de cultivo sería la defensa, así lo había pensado al comenzar su avance al núcleo.

“¡Solo con una defensa verdadera, podré llegar a sobrevivir más tiempo!” Li Shuma se sintió satisfecho, pero se sintió aún más satisfecho cuando vio un campamento a la distancia.

Los ojos de Li Shuma se llenaron de intensión asesina y se lanzó contra el campamento él solo, sus ojos estaban llenos de locura. El cristal en su frente empezó a bombearle con una extraña energía que le hacía sentir poderoso, este cristal tan rojo como la sangre había estado pegado en su frente desde que eligió el camino de la locura, pero aún no demostraba su verdadero poder.

“¡Yo me ocuparé de los campamentos, ustedes sigan cultivando!” Li Shuma ordenó mientras aterrizaba en el campamento, sacó a Sharur de funda y una luz verde empezó a emanar de ella, Li Shuma sonrió y con unos cuantos pasos comenzó a matar…

Cada corte de la espada era una cabeza o parte del cuerpo que era despojado de su dueño, y lo peor era que no imbuía energía espiritual en sus movimientos. Solo usaba su fuerza física para cortar y penetrar cada punto vital de todos los que estuvieran dentro de ese campamento.

Corto cabezas, brazos, dedos, uñas, ojos y incluso poderosos hechizos que habían sido lanzados con la intensión de detener a Li Shuma, sin embargo la técnica de la espada de Li Shuma había llegado a un nivel supremo que podía atravesar la energía espiritual, antes Li Shuma sólo blandía su espada de lado a lado para cortar, sin embargo ahora había estado sumergido en su propio mundo mental y había entrenado con la espada durante diez años, repasando todas las luchas que había tenido desde que entró al mundo del cultivo.

“¡Este es el verdadero potencial del estilo del Zarak!” Li Shuma parecía un fantasma, sus pasos eran rápidos y sus manos lo eran aún más. No había nada que no pudiera cortar y nada que se le escapara, sus simples movimientos eran movimientos que arrasaban con cientos de vidas y cientos de almas.

Y así en unos cortos minutos, el campamento bajó había sido aniquilado por completo viejos, adultos, adolescentes, niños y niñas habían sido asesinados sin piedad por Li Shuma. Todos habían muerto bajo su espada.

Y aquí comenzaba su declaración de guerra.



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