Track 2, Lado A. Perfect Places

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"Si continúan diciéndome a dónde ir creo que terminaré volándome los sesos con la radio. Todas las cosas que estamos tomando, porque somos jóvenes y estamos avergonzados, nos llevan a lugares perfectos."

Lorde, Perfect Places.

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SARAWAT

Lo odia. El odio que siente en su corazón es tan intenso que Sarawat no entiende de donde viene. Hasta ese día, ver el rostro del pequeño conejito de felpa de la nación era lo más cotidiano pero jamás le había puesto demasiada atención. Y sin embargo, verlo hoy le ha hecho sentir un odio despiadado que parece imposible, pero que es inevitable.

Odia a Tine Teepakorn. Odia la enorme casa en donde vive y Sarawat no puede evitar pensar que su miserable cuartucho cabria al menos diez veces en el refinado comedor de Tine. También odia el hecho de que el chico parece ser perfectamente consciente de cada uno de sus movimientos. Todo en él es demasiado estudiado, demasiado falso, todo pensado para resultar encantador. Y sin embargo, hay algo en los ojos de Tine Teepakorn que le hizo saber a Sarawat que hay mil cosas escondidas debajo de esa fachada angelical y no todas son buenas.

Pero lo que más odia, lo que Sarawat no parece dispuesto a tolerar es el hecho de que esos ojos lo hicieron sentir expuesto también. Era como si la mirada de Tine quisiera mirar dentro, muy dentro de él. El chico aquel apenas le dedicó un par de palabras y así, sin decir nada, había hecho que Sarawat reaccionara como un imbécil. Y eso es lo que más le molesta, odia a Tine Teepakorn porque bastaron dos minutos en su presencia para que Sarawat le mostrara sus verdaderos colores, algo que el fotógrafo ha intentado esconder del mundo entero e incluso de sí mismo durante demasiado tiempo.

El joven resopla una vez más y se deja caer encima del escalón de la entrada a la casa de Tine. Él sabe que seguramente Man está intentando arreglar su estupidez dentro de la mansión de su supuesto jefe y eso lo hace sentirse más avergonzado. Una parte de Sarawat entiende que una persona en su posición no puede darse el lujo de ser un imbécil con el niño rico quien, a pesar de todo, podría ser su única salvación pero eso también lo molesta en lo más profundo.

En ese justo instante, Sarawat quisiera simplemente huir, correr, irse a esconder al mismo bar de siempre y seguir siendo el mismo idiota que ha sido por veinticinco años. Está seguro de que si se va en ese preciso instante, Man ni siquiera se lo reprocharía. Sarawat toca su rostro con sus manos e intenta respirar de forma profunda. Tiene que calmarse. El solo recuerdo del rostro animado de su amigo mientras ambos viajaban en su auto basta para que Sarawat se diga que no puede seguir siendo el mismo imbécil de siempre. Man merece algo mejor y como por el momento no le es posible pensar que él vale la pena, se aferra a la idea de ser distinto en nombre de su amistad con Man.

Eso es, eso es lo que una persona adulta debe hacer. Aunque la idea de trabajar tres meses con aquel niñato que le causa tanto odio es insoportable, Sarawat se dice que la vida nunca le va a poner las cosas fáciles y que ya debería estar acostumbrado a ello. Sólo serán tres meses, y después de ello, cuando el nombre y las conexiones de Tine Teepakorn hagan su magia, Sarawat está seguro de que no tendrá que volver a verlo o a pensar en él nunca más.

Vamos, vamos Sarawat, se dice, tú puedes hacer esto. Piensa en que a tu madre no le gustaría ver la clase de imbécil que eres ahora. Piensa en que de algún modo debes de pagar todas tus deudas con Man. Piensa en Tine Teepakorn del mismo modo en el que él debe estar pensando en ti: para él no eres más que uno de los tantos objetos que puede comprar. Piensa entonces que él será para ti sólo la oportunidad de salir del abismo, sólo eso, sólo eso. Úsalo también, úsalo del mismo modo en el que él va a usarte a ti.

MelodramaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora