Melodrama

Track 4, Lado A. Sober.

"Cuando sueñas y deliras, apuesto a que querrías lanzarte al vacío pero, ¿qué haremos cuando estemos sobrios? "

Sober, Lorde.

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SARAWAT

— ¿Verdad o reto?

Su voz suena alegre como siempre.

Tine sigue bebiendo su cerveza fría en largos sorbos y Sarawat no puede evitar quedarse quieto, mirándolo. Algo dentro de él está seguro de que el modelo sólo organizó aquella improvisada fiesta de cumpleaños para él porque aunque algo malo haya sucedido en la última de ellas, su espíritu despreocupado, debe extrañar sin duda alguna el ruido y la compañía de todas esas personas que revolotean al lado suyo como si él fuera la luz más brillante hacia la cual se dirigen los mosquitos.

Sarawat sonríe un poco porque él debe ser el mosquito más tonto de todos porque sus ojos siguen prendados de Tine quien también le devuelve la sonrisa como si pensara que Sarawat ha aceptado seguirle la corriente con ese juego que sería más propio de una fiesta de estudiantes de secundaria. Él es el único que puede estar cerca de Tine ahora porque el chico se ha auto impuesto una vida lejos de los lugares públicos, según lo que platicaron una semana atrás.

Sin embargo, el fotógrafo no puede evitar sentirse preocupado porque él sabe que las personas como Tine necesitan de más personas para sentirse felices, realmente felices. Él sabe que no debe ser suficiente con tenerlo a él ahí. Es por eso que llamó a Man intentando explicarle la situación pero su amigo le dijo que se preocupaba de más, que seguramente Tine estaba pasándosela de maravilla a su lado lo que hizo que el fotógrafo se preguntara si Man estaba escuchándolo realmente. Y aunque Sarawat ha hecho un esfuerzo enorme por hablar más con él y por empezar a conocerlo, algo en el corazón del fotógrafo le dice que Tine necesita algo más a pesar de que ahora sonríe y lo invita a beber otra cerveza porque después de todo están celebrando en su honor.

—Reto— dice Sarawat al fin y Tine lo mira con un dejo de reproche porque en realidad el chico quería utilizar aquel juego para poder saber más y más cosas de Sarawat.

—Ponte el gorro de fiesta que traje para ti, anda— dice el modelo riendo y Sarawat resopla pensando que quizá hubiera sido mejor idea decir una verdad.

—Es el gorro de fiesta más ridículo en veinte kilómetros a la redonda, Molestia— dice Sarawat y Tine no puede evitar reírse porque sí, sabía que una cosa así haría que Sarawat frunciera el ceño con la sola insinuación de que tendría que usarla.

—Es el castigo que tienes que pagar por no querer contarme tus más oscuros secretos, Saraleo— dice Tine sin dejar de reír—. Así que cumple con el reto, tú lo elegiste, no yo. Además, te verás adorable, chico del cumpleaños...

—No tengo secretos oscuros...— dice Sarawat y sin protestar, toma el gorro puntiagudo decorado con colores ridículos y figuras en forma de pasteles de cumpleaños.

Y en ese momento, mientras Tine ríe y saca su teléfono del bolsillo diciendo que necesita documentar este momento con una fotografía, Sarawat empieza a preguntarse por qué, cuando se trata de algo que pide Tine, es imposible para él negarse a cumplirlo. Es decir, esa misma mañana sin ir más lejos, cuando Tine lo encontró caminando a la orilla del mar y se lanzó a sus brazos felicitándola por un cumpleaños más, otro que Sarawat habría dejado pasar como un día ordinario más, el fotógrafo no pudo hacer más que decir que sí a cada una de las ideas que salían de la boca del famoso Tine Teepakorn.