Junjou Playlist

No puedo luchar contra este sentimiento

"What started out this friendship has grown stronger... I only wish I had the strength to let it show"

Can't fight this feeling- REO Speedwagon.

— Ten. Te hace falta— dices mientras dejas la taza humeante en mi escritorio... Nunca he dejado entrar a nadie a mi oficina mientras estoy trabajando. Ni Aikawa, ni Isaka... ni siquiera Hiroki han entrado aquí y sin embargo aquí estás... y no puedo poner resistencia porque se trata de ti.

— Este libro jamás estará listo. Soy un fracaso.

— No digas eso, Usagi— Palmeas mi hombro con dulce camaradería. Sólo tu soportas mis quejas, solo tu aprecias este lado de mí que nadie conoce. Sólo ante ti puedo mostrarme así de vulnerable.

Solo contigo puedo ser yo mismo.

— Eres el mejor escritor que conozco. Saldrás de esta ileso, como siempre.

Te amo tanto, Takahiro... El pecho se me contrae solo de pensar que este sentimiento tan grande se quedará guardado dentro de mí para siempre.

Lo que comenzó como una entrañable amistad ha crecido hasta convertirse en el más puro y arrebatador amor que he sentido. Sólo desearía tener el coraje para hacértelo saber.

— Gracias por la motivación, pero eso lo dices porque eres mi amigo—. Siento una punzada en el corazón cada vez que me refiero a ti con esa palabra. Yo no quiero llamarte simplemente mi amigo... quiero ser el eje de tu universo como tú eres el centro del mío. Porque aunque vague, sigo al pendiente de tu mirada, de tus acciones... de ti.

Como quisiera que tú lo vieras.

— ¡Hey! no me ofendas— Siento tu puño golpear mi cabeza con delicadeza —Quizás no soy un lector cultivado como tus editores, pero sé cuándo algo es bueno y tus libros siempre me conmueven hasta las lágrimas. Fue el principal motivo en que quise ser tu amigo en primer lugar.

Suspiro. Siempre tienes la habilidad para sacarme una sonrisa en los peores momentos. Como una vela cálida en la noche más fría del invierno ¿Cómo no enamorarme de ti cuando te has mostrado ante mi como nunca nadie lo ha hecho? sin pretensiones, sin segundas intenciones.

Acercándote más de lo que incluso yo llegué a imaginar; apoderándote de mis pensamientos, pasando de la curiosidad, a la admiración e inevitablemente... al amor.

— En fin... ¿no tienes una novia a la cual atender?

Debo ser franco, a veces la envidio profundamente. Si vieras la cara que pones cada vez que te llama. Es que tu mirada brilla como si de repente cientos de estrellas se posaran en tus ojos. Esos ojos me han robado el sueño tantas veces. Es lo que me aferra a esta amistad hiriente, pero es mejor que nada. Porque temo que si llegase a decirte como me siento te alejes y me quede con las manos vacías y un enorme sentimiento de desolación del cual no creo que pueda deshacerme nunca.

— No, le dije que estaría con mi escritor favorito esta noche. Es hermosamente comprensiva ¿sabes?— Tu rostro se iluminó de nuevo y me muerdo el labio para resistir la oleada de desesperación que cobra fuerza dentro de mi como un vendaval, pero, al mismo tiempo... sé que si eres feliz... no importa más nada.

— ¿Y tu hermano?— Cambio el tema antes de que mi frágil charada se caiga. 

Esto es culpa mía... ¿Por qué te oculto este sentimiento? Olvidé cual era la razón en primer lugar... sólo sé que eres demasiado valioso como para perderte y por eso me mantengo en silencio mientras este amor me quema las entrañas.

— Misaki está de campamento en la escuela hasta el sábado—  Hablas de él como tu mayor orgullo, tu más valioso tesoro. Decidir sacarlo adelante solo, ha sido tu mayor sacrificio, y aun así no muestras ni la más pequeña muestra de arrepentimiento, de cansancio. Eres admirable, incansable, indetenible.

Quizás por eso te amo tanto.

— Vamos, aprovecha que estoy aquí acompañándote y termina. Sé que puedes hacerlo.

— ¿Cómo sabes eso?

— Porque eres Akihiko Usami. Por eso.

Mi corazón da un giro al escucharte decir eso ¿Cómo puedes soltar esas cosas con tanta tranquilidad? Esas palabras tan gentiles sólo hacen que me enamore más de ti. Me sumergen más en la desesperación de que nunca me querrás con esta intensidad con la que te quiero. De que nunca seré más que un amigo.

Mi vida ha sido un torbellino desde que te conozco. Vivo dando vueltas en círculos, lleno de dudas, de miedos. Asumir esto que siento no ha sido sencillo, porque es un sentimiento nuevo, intenso, desenfrenado.

Pero a tu lado he descubierto cosas que jamás habría visto por mi cuenta, y que ni siquiera sabía que anhelaba en el fondo de mi corazón. Una familia sencilla, pero unida por lazos tan estrechos aún en medio de las peores circunstancias, una personalidad arrojada, decidida, inquebrantable. Vínculos tan fuertes como los que te atan a tu hermano; que envidio y ansío más que a nada en el mundo.

Totalmente arrebatado por tu amabilidad, por tu cariño; me levanto del escritorio y camino hacia donde estás. No puedo luchar más contra esto, no puedo contener más este amor que sale por mis poros... ¿y si me aventuro y te digo lo que siento? ¿Si me arriesgo?

— Takahiro...

Déjame tocarte, déjame grabar la tersura de tu rostro en mi memoria, la suavidad de tus labios en los míos, desbordarme el corazón con el candor de tu mirada...

— ¿Usagi?

Estoy demasiado cerca, lo sé... sólo un poco más y yo podría... sólo necesito el valor.

— Takahiro, yo... yo te...

Puedo sentir el ritmo de tu respiración, la sorpresa en tu mirada... Quiero besarte Takahiro... mi amado Takahiro...

— Ya, déjate de bromas y termina, tonto— Me alejas palmeando mi espalda, en ningún momento esto ha sido una broma. Mis sentimientos son tan serios como sólo puede serlo hundirme diariamente en el silencio de la resignación de que solo serás mi amigo.

Te abrazo fuertemente soltando un suspiro y una vez más tus brazos me estrechan de vuelta, con esa amabilidad propia del hermano, del mejor amigo... sin la fogosidad del amante, matando mis esperanzas una vez más.

Vuelvo a mi escritorio antes de que notes las incipientes lágrimas en mis ojos y decidido a no distraerme más. Porque tu confías en que puedo con esto y no voy a darme el lujo de traicionar tu fe en mí.

— Terminé— exhalo aliviado. Una vez más lo hemos logrado— ¿Takahiro?

Te quedaste dormido en el sofá, en las piernas de Suzuki... único testigo de mis lágrimas por ti, de cuan precioso eres para mí... es como si te presentara ante mi como un regalo inalcanzable.

No puedo evitar esbozar una sonrisa. Eres enternecedor y adorable, incluso por encima de lo disciplinado y fuerte, y agradezco a la vida aunque sea deleitarme la vista con ese lado tuyo que nadie más puede ver.

Quizás algún día, me arrastre de nuevo este impulso de confesarte lo que siento, y se estrelle contra tu puerta llamándote a corresponderme. Cuando te des cuenta de que yo ya no puedo luchar contra esto que siento.