Junjou Playlist

Te perseguiré

"If you walk out on me, I'm walking after you..."

Walking after you- Foo Fighters

¡Vete! ¡Vete y no regreses!

Tras el portazo, Nowaki sintió por primera vez que su corazón se partía en dos.

El camino de vuelta a casa fue atroz. Sabía que tenía que dejarle solo un momento. Tenía que respetar sus deseos, tenía que dejarle ordenar sus pensamientos.

Es mi amigo de la infancia.

Una expresión así no puede hacerse sólo por un amigo de la infancia. Ese nivel de dolor estaba reservado para la tristeza más profunda, un desamor como el que compartían ahora.

Se incorporó en la cama, el pequeño apartamento le parecía tan silencioso, tan vacío. Prefería estar en el suyo, porque el sol brillaba a través de las ventanas, bañando la habitación con esa luz dorada de la tarde que resplandecía en su cabello y le calentaba el corazón. Una eterna tarde de otoño, tan acogedora, tan hermosa.

¿Por qué no le adoraban? ¿Por qué no le perseguían?

Dijo todas estas cosas en el calor del momento, para que el fuerte apretón que tenía en el corazón le dejara respirar. No sólo quería ser el sustituto de Usami-San. Quería ser el único. Pero era inútil pedir eso. Era egoísta, significaba menoscabar los sentimientos de Hiro-san. Y esos le importaban más que nada en el mundo.

¿Podría ser que era demasiado persistente? ¿Que siempre estaba detrás de él?

Un dolor agudo le recorrió el cuerpo. Le enseñaron que debía esforzarse al máximo para conseguir lo que quería, pero él nunca quiso nada en particular. Por eso no le importaba trabajar, el dinero no era un problema en su mundo mientras pudiera pagar el alquiler y dar algo al orfanato. Pero el día que vio su rostro lloroso en el parque, supo cómo se veía la necesidad, qué aspecto tenía el anhelo. Y aceptó su destino, no podría estar sin él.

Sabía que su orgullo y su miedo a ser abandonado de nuevo se lo pondrían difícil, pero estaba dispuesto a escalar todos esos muros. Estaba dispuesto a perseguirle cada vez que se alejara de él. Le demostraría que tenía suficiente amor para los dos como para hacer que le quisiera. Podía ser una tontería, podía ser la obstinación de su juventud, pero cuando le decía que le demostraría lo que significaba el amor correspondido, lo decía en serio.

Los primeros rayos de sol atravesaron las cortinas. Era hora de ir a trabajar. Había estado absorto en sus pensamientos toda la noche, pero eso ayudó a confirmar su determinación. Esa tarde reuniría todas sus fuerzas e iría a su apartamento. Escucharía, se enfrentaría a sus sentimientos, aunque le dolieran. Aunque le rompieran el corazón.

Pero si Hiro-san le daba la oportunidad, él demostraría que lo daría todo, que aceptaría la derrota y le sostendría, toleraría su orgullo, sus reservas.

Si se alejaba de él, le seguiría todo el camino de vuelta.