•Pow Elizabeth•
Las clases fueron normales, la misma rutina de siempre. Durante el receso caminaba tranquilamente, mientras tenia una agradable conversacion con Diane en un pasillo desolado. De repente me doy cuenta que un chico con cabellos plateados y una sonrisa de pervertido que me asustaba nos estaba observando desde lejos. Me sentia muy agitada y no dejaba de sudar. Decidi quedarme pegada a mi amiga. "Que no se acerque... Que no se acerque..." pensaba. Apenas sonó el timbre pensé "¡Estoy a salva! Ahora van a empezar las lecciones y después le pediré a Meliodas que me lleve a casa", pero de repente Estarosa se nos acerca, sin dejar de mirarme. Tan pronto como estuvo a mi lado, miró a Diane por unos segundos y dijo — ¿Podrías dejarnos solos un momento a solas por favor? —. Estaba tratando de enviarle señales a la chica de coletas, pero parece que ella no entendió. Diane estaba muy confundida y no respondió, simplemente se quedó parada alli, inmobil. — ¡te he dicho que te vallas! — gritó él. Las dos nos asustamos bastante. Mi amiga obedeciò y se fue corriendo. Aquel sujeto de ojos azules brillante me agarrò del brazo y me iniciò a jalar hacia algun lado. Yo solamente gritaba de dejarme en paz, sin embargo el no me hizo caso y continuò con lo suyo.
Ya conocía la ruta, íbamos al jardín detrás de la escuela. A veces, Meliodas y yo nos reunimos aquí para hablar y pasar tiempo juntos. Pensé que nadie estaba al tanto de la existencia de este lugar aparte de nosotros dos ... De repente siento que el tipo alto me aprieta la muñeca con fuerza. Muerdo mi labio inferior de dolor y trato de salir de su agarre, pero él solo me aventó contra un arbol poniendose frente mio, comenzando a besar y lamer mi cuello, cosa que en vez de hacerme sentir placer me hacía sentir asco y repulsión. De mis ojos salieron saladas lágrimas de miedo de que ese sujeto me tocara. El bajo sus manos hacia mis piernas y subio lentamente mi falda — eres hermosa~
— ¡no! ¡dejame! ¡basta! – yo forcejeaba pero su agarre era más fuerte. No dejaba de gritar, mis lágrimas se incrementaban al igual que las caricias de él sobre mi cuerpo. En cuanto se aleja un poco para bajarse los pantalones, yo le doy una fuerte patada en los genitales. El chico de cabello plateados cae al suelo colocando sus manos en el lugar donde había dirigido mi patada, no dude en correr y alejarme tanto como pude. Corrí, corrí y corrí... hasta que la falta de aire en mis pulmones se hizo presente. Después de recuperar el aliento, me dirigo a mi clase, antes de entrar pero llevo algunos mechones de pelo delante para cubrir los chupetes que Estarosa me había procurado, después tiro las mangas de la camisa para esconder las marcas rojas en mis muñecas.
Abro la puerta e inmediatamente noto que no hay nadie en el salón de clases. "¡Maldita sea! ¡Hoy hay educación física!". Corro al gimnasio, solo tenía dos minutos para llegar a los vestuarios y cambiarme. Tan pronto como llego allí, voy a mi casillero y rápidamente saco mi ropa, mientras me cambio de prisa escucho... un sollozo. Camino lentamente y silenciosamente hacia el origen de ese llanto angustioso. Era Diane. Esta estaba en el suelo, su rostro sumergido en lágrimas, mientras abrazaba sus piernas. Inmediatamente me coloco a lado suyo y le pregunto qué pasó. Ella simplemente me miró con sus ojos cristalizados y supe que era mejor no tocar ese tema. — vamos Diane ... — Me levanto y abro el casillero de mi amiga, sin apartar los ojos de esta — ahora ponte tu uniforme y seguiremos la lección con nuestros compañeros, después- — me interrumpo apenas me doy cuenta de que el uniforme deportivo estaba rota y los zapatos tambien.
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La escuela de Liones [en edición]
FanfictionHoy es el primer dia de escuela para los alumnos de la prestigiosa escuela de Liones. Este es un año importante, porqué gracias a la nueva reforma en esta escuela pueden estudiar chicos de todos los clanes: gigantes, hadas, humanos, demonios y diosa...