La hermana pequeña de Addison (Wyatt y tu)

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Pov Diana

Llegué a la casa de mis abuelos que ahora esta a mi nombre y los gastos están pagados por 10 años, así que solo debo preocuparme por la comida. Además mis abuelos me dejaron toda la herencia a mi ya que yo estoy sola y no tengo a nadie, por lo que me hicieron mis padres solo por querer ser la familia perfecta y por no llevar a que conozcamos a mi hermana y para que ella no me conozca.

Deje las maletas en la habitación principal y fui para hacer las compras. Después de unos 30 minutos llegué a casa con las compras y me hice algo rápido y ligero para comer, pasan una hora desde que comí. Como estaba tan cansada de todo y ya se estaba haciendo tarde decidir irme a dormir y mañana ir a inscribirme a una preparatoria para seguir estudiando.

AL DÍA SIGUIENTE

Me desperté me hice el desayuno y me fui a duchar, lavarme los dientes, vestirme y peinarme.

(Imaginen que es igual de blanco que el de Addison, pero más brillante)

Salí de casa, camine un rato y llegue a una plaza y vi unas personas así que me acerque para preguntar por una preparatoria.

-Disculpen por molestarlos- les dije y me miraron con sorpresa- pero ¿sabrían donde hay una preparatoria?- pregunte.

-Tranquila y claro la preparatoria Seabrook es a la que vamos nosotros-dijo la chica.

Después de hablar con ellos de la preparatoria me dieron la dirección y fui ya que también me dieron indicaciones de como llegar. Cuando llegué entre y busque la secretaria para que me dieran una solicitud, al encontrarla ya que estaba justo a la entrada me la dieron y llamaron a la preparatoria que iba antes para que les enviara lo que me faltaba para que supieran a que clase ponerme. No tardaron nada en enviarles todo y preguntarme cosas personales y todo eso y al parecer por estar sola y tener buenas calificaciones me dieron una beca y que los libros los dan a cuando empezamos las clases.

Acabe con todo eso y me fui a dar una vuelta y llegué a ciudad zombie y era muy bonita, en eso veo un puesto de yogur helado y fui a pedir uno. 

-Hola, disculpe señor- dije para llamar su atención.

-Hola señorita- me dijo- ¿quiere un yogur helado?- pregunto y yo asentí animada.

-Si, pero no se de cual coger- dije.

-¿Por curiosidad eres nueva por la ciudad?- me pregunto.

-Si señor, llegué ayer- conteste- pero volviendo al helado ¿cual me recomienda?- dije.

-Pues te recomiendo este de mora y invitó yo ya que eres nueva en la ciudad y te doy la bienvenida- me dijo el señor.

-Muchas gracias señor- le dije amable- nos vemos- me despedí.

-Hasta la próxima- dijo el señor.

Cuando el señor me dio mi helado me fui a la plaza un rato, pero cuando estaba por sentarme en un banco se me acerco un señor y una señora muy enfadados.

-¿Que haces aquí?- me dijo la señora enfadada.

-¿Perdón?- dije sin entender- ¿les conozco?- pregunte.

-Nosotros de abandonamos por algo- me dijo el señor al igual que su mujer y por lo que dijo ya sé quienes son y eso que ni les quería conocer.

-Aaaah, con que sois vosotros- les dije- ni os quería conocer solo vine ya que tengo propiedades que me pertenecen en este pueblo- les conteste.

-¿Como?- dijo la señora y se miraron sorprendidos.

-Lo que oyen, así que no me pueden echar de aquí ni nada- les dije- porqué si lo hacen yo les voy a demandar por haber abandonado a una bebe de apenas 8 meses y ahora por querer agredirme- les acabe diciendo.

-No tienes pruebas- dijo el señor.

-Si las tengo señor, además de que muchas personas acaban de ver como me estaban tratando de mal sin haberles echo nada- les dije con una sonrisa y ellos al ver como nos veían se fueron indignados.

Después de irme y acabar mi helado por el camino hacia a casa, decidí ir por los dos diarios e ir al bosque para estar más tranquila. 

Cuando llegué en una parte muy bonita decidí ponerme allí a leer los diarios, a medida que iba leyendo había muchas fotos y algunas pistas de donde estaba la piedra lunar, pero me doy cuenta que yo sola no puedo necesitaré ayuda. En eso veo que hay unas coordenadas de algún lugar así que cogí el móvil y las puse y al guardar los diarios prendí camino hacia ese lugar.

CONTINUARA...