• 4 | "¡Boda!"

61 8 7
                                    


Era un día como otro cualquiera en los estudios de Error de Códigos. Llegada la hora del almuerzo todo el mundo se reunía en la cafetería. Entre ellos uno de los ayudantes de Zombie, Lust, quien estaba charlando con el recién llegado Angel Dust.

—¡Hola Angel!

—Hey Lust— respondió Angel devolviendo el saludo.

—Bueno dime ¿te lo pasaste bien en la boda de la hermana de Zombie? Siento que no pudiera ir, tenía un pase de baile en el club de Grillby.

—Aaah... Si yo te contara...—contestó Angel llevándose las manos a la cabeza.

—¿Qué pasó?—preguntó Lust con intriga.

—Fue una noche muuuuy larga. A ver... Epic, Zombie y yo llegamos al banquete en una finca llamada Sotomelero. Iba deslumbrante, una diva.

—¿La novia?— sugirió el esqueleto.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo! Por supuesto. Con mi vestido rosa de brillantes y mis tacones altos. Yo iba mejor que la novia. ¡Já!— dijo el arácnido mientras se acomodaba su pelaje del pecho.

—Muy típico de ti.

—Sabes que soy un monumento cariño.

—No te enrolles. ¿Qué tal la comida?

—Bastante buena. Lo mejor fue la fuente de chocolate que de no ser por Zombie hubiera metido la cabeza dentro. No quedó ni un entrante que no probase. Buenísimo. Pero lo mejor llegó después del baile. ¡La fiesta! Sí, sí, sí el baile de los novios bla bla bla pero lo que yo quería era echarle el trinque a una botella de whisky. Ya sabes que no me dejan beber alcohol en el hotel así que era mi oportunidad. Barra libre... No te digo más— empezó a contar Angel.

—Conociéndote me lo imagino, estás loca Angie.

—Ya sabes, empiezas por algo suave pero al final terminas bebiéndote el bar entero ¡Ja jaja! Cosmopolitan tras Cosmopolitan, no tardé en ponerme to' ciego. Bailando con la peña de buen rollo. Epic y nuestra querida jefa tampoco se quedaron atrás ¿eh?— comentó mientras veía a Zombie en la mesa de atrás.

—Con Zombie nunca sabes lo que puede pasar. Yo de verdad te digo que cada vez que salgo con ella me linchan. La última vez fue en el Mangafest. ¡Aah! y en la feria también, nos persiguió uno que hacía dibujos en la cara para niños. Aunque eso ahora que lo pienso fue culpa de Ink...—. Malos recuerdos sobrevolaban la cabeza de Lust.

—Bueno pues ahí fue cuando comenzaron los problemas. Un bobo empezó a criticar a Zombie. En eso que Epic se mete por el medio, le dice un par de cosas y se pira. Pero la perra seguía y seguía y seguía... Veo a Zombie llorar y me digo "uuy este va a salir calentito hoy de aquí". Me acerco a ella y le pregunto que quién le está haciendo llorar. Ella me responde que es un tal Jota, amigo de la hermana.

—Aah el nota ese, qué mal me cae. Jota la invitó a su cumpleaños y le metió cubos de hielo por el chaleco ¡en pleno invierno! Para eso no la invites. Siempre le ha tenido tirria— mencionó Lust con el ceño fruncido.

—Si llego a estar ten asegurado que se come los hielos... y quizá alguno de mis puños— dijo Angel crujiéndose los dedos.

—¿Qué pasó entonces?

—Me acerqué a él y le eché en cara lo que había hecho, hubo bastantes insultos. Me sacó de quicio cuando me dijo que sabía quién era yo, con lo de las películas y tal y me llamó "perra barata". ¡ODIO QUE ME DIGAN ESO! ¡YO NO SOY BARATA! ¡Puedo ser una perra pero JAMÁS barata! Tomé uno de los taburetes para estampárselo en la cabeza pero entre Zombie y Epic me cogieron y me sacaron de allí. Yo estaba súper emperradísima. Voy al baño y me digo: "esto no va a quedar así querida, yo siempre gano". Volví tranquila, como la diva que soy, me coloco bien el pelo y mi pecho despampanante y me apoyo en la barra. La hermana había ido para ver qué estaba pasando y justo ahí vi mi venganza. Saqué mi bolsita de burundanga y se lo eché todo en la copa— siguió contando Angel.

•| Caos en el Estudio |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora