Bone Painting Coroner

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 153: ¿ᴇʟᴇɢɪʀ ᴄᴜᴀʟǫᴜɪᴇʀᴀ?

¿Elegir Cualquiera?

Los labios rojos de la Concubina Xiao se estiraron en una sonrisa mientras se sentaba en su silla, lo que le dio a la gente una profunda impresión de misterio. Ji Yunshu estaba a punto de saludarla por etiqueta, pero fue detenida por un ligero gesto de la Concubina Xiao. "No hay necesidad de cortesía. Este yo imperial te ha convocado al palacio, por lo que eres mi noble invitado".

"Este humilde es solo un plebeyo. No me atrevo a asumir que soy el noble invitado de su señoría".

La Concubina Xiao no discutió. Ella miró una silla a un lado y levantó ligeramente ambas manos en un gesto de invitación. "Maestro Ji, por favor tome asiento".

"Muchas gracias, señoría". Ji Yunshu se dirigió lentamente a la silla que señaló la Concubina Xiao y se sentó. Se podía ver respeto en su expresión, pero su corazón rebosaba de fría prudencia.

La Concubina Xiao curvó la esquina de su boca y preguntó mientras la miraba. "El Maestro Ji es una persona inteligente. Ese día, cuando aprovechaste el caso de las niñas desaparecidas para hacer que el emperador aceptara abrir los ataúdes de las víctimas del caso del duque imperial, me impresionó mucho. Ya que eres un hombre inteligente, supongo que ya sabes el motivo de mi convocatoria hoy, ¿verdad?"

'¡Oh! Inesperadamente, ¡inició con un golpe directo! Su discurso va directo al meollo del asunto'. Ji Yunshu habló con tono aburrido:

"Esta humilde no se atreve a adivinar casualmente la intención de Su Señoría de convocarme al palacio".

"No hay nada de malo en ello. ¿Por qué no adivinas? "

"Este humilde no se atreve a adivinar la intención de su señoría. Espero que su señoría pueda iluminarme".

Se hizo la tonta de la misma manera que lo hizo la Concubina Xiao antes. Ojo por ojo, diente por diente. Ji Yunshu fue muy claro en un punto. Si expresaba correctamente la intención del otro, caería en su trampa y no tendría más remedio que dejarse llevar por su facción. Si deliberadamente adivinaba mal, significaba que se negaba a ponerse del lado de la Concubina Xiao y se convertiría en un objetivo de asesinato.

Había dos opciones frente a ella, ¡pero elegir una de las dos la enviaría a un callejón sin salida! Es mejor para ella no pronunciarse.

La Concubina Xiao es una persona inteligente. Rápidamente comprendió que Ji Yunshu había visto a través de su pequeño plan. Dado que falló, simplemente sonrió como si nada hubiera pasado, "Olvídalo. Dado que el Maestro no quiere adivinar, no te pondré las cosas difíciles. De hecho, lo convoqué hoy aquí para preguntar sobre el progreso del caso de las niñas desaparecidas ".

'¡Mentiras!' Pero Ji Yunshu no la expuso y la acompañó al darle una respuesta honesta. "No me esconderé de su señoría; no ha habido avances para el caso ".

"¿Sin progreso?" La Concubina Xiao estaba interiormente encantada con la noticia. Sin embargo, exteriormente, no se olvidó de levantar una ceja en un acto de disgusto y le preguntó a Ji Yunshu: "Escuché que, hace dos días, encontraron un cuerpo relacionado con el caso desaparecido en la montaña Lin. Sin mencionar que el cuerpo no tenía ambas manos, incluso su cara estaba despegada. Escuché que fuiste a examinar el cuerpo e hiciste un retrato de la niña que resultó ser la nieta del Viejo General Li. ¿Estoy en lo correcto?"

"Sí, su señoría".

"Entonces ... aparte de la identidad del difunto, ¿no hay nada más?"

"Las pistas condujeron a un callejón sin salida, por lo que no podemos investigar más". Ji Yunshu continuó jugando la carta de la transparencia, ya que era inútil ocultarle algo a la otra mujer. Después de todo, este es el resultado que más deseaba la Concubina Xiao.