Bone Painting Coroner

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 79: ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴇʀᴇs ᴜɴ ᴛɪᴘᴏ ᴍᴜʏ ᴀɢʀᴀᴅᴀʙʟᴇ

Porque eres un tipo muy agradable

Al llegar a la Mansión Wei, llevaron a Ji Yunshu y lo colocaron en las habitaciones del maestro.

Un médico pronto vino a visitarla y, después de vendar sus heridas, también le recetó un medicamento que tuvo un efecto inmediato en Ji Yunshu. Se acercaron calentadores a la cama en la que descansaba, y el dolor que sentía Ji Yunshu disminuyó rápidamente, reemplazado por una sensación de calidez que llegó a los rincones más profundos de su corazón.

Ji Yunshu se reclinó sobre las suaves almohadas y miró a Madame Wei, Lord Wei y Wei Yi, que estaban junto a la cama. Bajó la cabeza y dijo: "Tío Wei, tía Wei, ¿cómo podré pagarles por su amabilidad?"

"¿Qué tontería estás diciendo? Tu único deber ahora es recuperarte de tus heridas. No te preocupes, porque nadie en esta mansión te hará daño", dijo Madame Wei.

"Sí."

Lord Wei, que estaba a un lado, dijo: "Démosle a Yunshu algo de tiempo para descansar, no deberíamos molestarla más".

"Sí Sí. Tienes razón", estuvo de acuerdo Madame Wei con una sonrisa. Tocó suavemente el dorso de la mano de Ji Yunshu, "Descansa un poco y no dudes en preguntar a las sirvientas si deseas algo, siéntete en casa".

"Sí", respondió Ji Yunshu.

Lord Wei y Madame Wei se fueron, con la esperanza de permitir que Ji Yunshu descansara, pero Wei Yi se negó a moverse. Insistió en quedarse al lado de Ji Yunshu.

"Shu'er, ¿te duele la espalda?" preguntó Wei Yi, quien tenía tanta angustia como ella, si no más, dentro de su corazón.

Ji Yunshu negó con la cabeza y dijo: "En realidad, es solo un pequeño hematoma, así que ya no duele".

"Pero Shu'er, había mucha sangre".

Ji Yunshu se tapó la boca con la mano y se rió: "Pequeño tonto, ¿no te lo he dicho ya? El color de mi ropa era solo pintura".

"No, no, no", dijo Wei Yi con un gesto de la mano, "vi las heridas en tus hombros y espalda. Estaban sangrando mucho".

'Oye, ¿quién te pidió que miraras? ¡Tendrás un problema en los ojos si miras demasiado!'

Ji Yunshu miró hacia la puerta y, después de asegurarse de que no había nadie allí, explicó: "Lo que manchó mi ropa en realidad fue pintura. En cuanto a las heridas en mi espalda, las costras se rompieron cuando salté al agua y estiré demasiado la espalda, pero no duele tanto. Cuando colapsé antes, no fue por el dolor. Fue porque quería estar aquí de una pieza".

Wei Yi se rascó la cabeza y la miró perplejo.

"No entiendo."

"Está bien si no lo haces, pero prométeme que no se lo contarás a nadie".

"Sí, sí, no se lo diré a nadie", dijo Wei Yi con la mayor sinceridad.

Ji Yunshu examinó los ojos de Wei Yi. Las pestañas largas y parpadeantes conferían a la negrura cetrina del iris una belleza lo suficientemente profunda como para hundirse en él si se dedicaba suficiente tiempo a mirarlo.

"Wei Yi", llamó.

"¿Sí?"

"Gracias."

Wei Yi movió la cabeza y preguntó: "¿Por qué me agradeces?"

"Porque..." La voz de Ji Yunshu bajó, "Porque eres un tipo muy agradable".

'Sí, eres un tipo muy agradable, Wei Yi'.