ZERO INVERSO

cap 2. caster

Uryuu Ryuunosuke fue lo primero que vio la princesa Medea al ser convocada, seguida poco después por el niño que estaba en el suelo. Dado que el niño estaba atado en el suelo, solo podía suponer que estaba utilizando al niño para su invocación. Ese fue el primer strike.

" ¡ Coool !" Uryuu vitoreó. "¡Convoqué a un demonio real!"

Ese fue el segundo strike.

"Te pregunto, ¿eres mi Maestro?" Preguntó Medea, como era tradición para un Sirviente. Tal vez podría encontrar un rasgo positivo en el hombre frente a ella.

Él se encogió de hombros y luego le pidió que matara al niño.

Ese fue el tercer strike.

No quedaba nada de Uryuu para identificar cuando Medea terminó.

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Apenas logró encontrar una línea de ley para extraer maná después de que mató a Uryuu. Quizás debería haber esperado hasta encontrar uno antes de acabar con la vida de esa alimaña, pero de todos modos Medea nunca fue una fanática de las respuestas mesuradas.

La única razón por la que ella todavía está en este mundo es porque hizo un contrato con el niño antes de enviarlo con sus padres. Quizás no fue una buena idea, pero ella tenía debilidad por los niños.

Medea se hizo cargo de una parte de las alcantarillas para usar como su nueva base de operaciones. Necesitaría empezar a acumular poder.

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Pasaron días después de la primera batalla de la guerra (que Medea había espiado a través de una bola de cristal), y Medea había drenado el maná de unos pocos civiles. Finalmente estaba alcanzando un nivel adecuado de fuerza para ganar esta guerra. Ahora solo necesitaba averiguar qué iba a hacer.

Podría usar Rule Breaker y hacer un contrato con uno de los Sirvientes, pero eso planteó más preguntas. ¿Por cuál debería elegir y cómo iba a hacer eso?
Berserker, aunque tentador, no era una opción.

Entre la gran cantidad de maná que requiere ese monstruo y el riesgo de intentar atraparlo, no era práctico. Lancer sería una buena opción, pero no está del todo segura de dónde está su Maestro. Saber parecía obvio (y era la elección que prefería, si era perfectamente honesta), pero algo le decía que la mujer Einzbern no era su verdadera Maestra.

Archer y Assassin estaban demasiado bien defendidos para perseguirlos.

Eso dejaba una opción. Una vez que la tuviera, podría pasar a otro Servant. Y luego a otro. Eventualmente, podría tener a todos los Sirvientes de la guerra bajo su control.

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Lamentablemente, su plan no salió tan bien como esperaba. Medea ya había rastreado dónde se escondían Rider y su Maestro, y casi logró capturar a dicho Maestro con cuerdas invisibles.
Y luego Rider los cortó. Se las arregló para detectar a Medea, azotando su cadena de púas al Lanzador.

Medea apenas logró crear una barrera a tiempo, siendo enviada volando fuera de la casa en la que se escondía el Maestro de Rider.

"Medusa." Dijo Medea, tomando vuelo.

"¿Por qué le sirves a ese chico?"

Medusa convocó a su montura, Pegasus, persiguiendo a Medea. Pegasus hizo rodar un barril alrededor de un rayo de magia que Medea le disparó a Medusa.

"Fui convocado por él." Dijo Medusa en respuesta.

"No voy a dejar que simplemente le hagas daño a mi Maestro."

Medea creó una serie de runas en el aire, disparando ráfaga tras ráfaga a Medusa mientras las dos volaban por el cielo nocturno.

A los ojos de un observador, Medusa casi parecía pasar a través de las explosiones mientras ella y Pegasus esquivaban por poco cada ataque que Medea le enviaba.

El Caster cambió la estrategia de batalla, disparando una serie de rayos guiados. Pegasus se lanzó hacia arriba, cruzando el cielo mientras los rayos se arrastraban detrás de él.

Medusa y su corcel corrieron en círculos alrededor de Medea, tratando de deshacerse de las explosiones antes de pasar a la ofensiva.

Medusa se dio cuenta de que los rayos no se detendrían hasta que golpearan algo. Vio algo en el cielo que funcionaría perfectamente.

Pegasus cargó contra Medea, de repente rodeando al Lanzador justo antes del contacto.

Medea disipó los rayos antes de que pudieran golpearla. Se dio la vuelta para ver que Medusa flotaba en el aire, a una distancia considerable. Medea cargó para una explosión cada vez más fuerte.

"¡ Hazlo, Rider !" El Maestro de Rider gritó desde el suelo. Medea apenas lo escuchó por el sonido de su ataque cargándose.

" ¡ Bellerophon  !" Medusa gritó, y Pegaso ... carga era una palabra demasiado ligera para describir lo que hizo. Se había convertido en un cometa blanco, una estrella fugaz que cruzaba el cielo nocturno.

Medea disparó su ráfaga. Pegasus siguió adelante como si nada se interpusiera en su camino. No había nada que Medea pudiera detenerlo.
Pegaso la atravesó. Afortunadamente, la muerte fue instantánea para la princesa Medea.

Esta nueva vida no fue más que un fracaso para la princesa Medea. Todo lo que quería era regresar a casa, y el destino tenía ideas diferentes para ella.