cap 3 . Lancer

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Cu Chulainn se encontró de pie ante un hombre y una mujer.

Vio que el hombre tenía los sellos de comando  en la mano y sonrió.

"Supongo que eres mi Maestro. Cu Chulann a tu servicio". Cu dijo. "¿Como deberia llamarte?"

"Soy Kayneth El-Melloi Archibald. Puedes llamarme Lord Kayneth". Dijo su Maestro.

"Bueno, 'Lord' Kayneth, ¿dónde está mi objetivo?"

Cu rebosaba energía, recién llegado de la invocación y listo para luchar. Cu ociosamente notó que la mujer parecía mirar a Kayneth con desdén, volviendo a una cara más educada antes de que Kayneth pudiera darse cuenta.

Cu preguntó si iba a tener que salvar un matrimonio roto además de luchar en la Guerra del Santo Grial. O al menos conseguir que resuelvan sus problemas y se separen.

Al menos no se aburrirá .

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La primera batalla de la guerra comenzó con bastante rapidez. Cu se sentó en los muelles, su Maestro escondido cerca. Kayneth lanzó un hechizo para que actuara como cebo, tratando de que un sirviente viniera y probara su suerte contra Cu.

Cuál será su primer y último error.

El que mordió el anzuelo fue Saber y su Maestro.

"Entonces, eres Lancer." Dijo Saber. Su túnica blindada apareció en un destello de luz, justo antes de desenvainar su espada invisible. Al menos, Cu asumió que era una espada. Podría haber sido un hacha, una lanza o incluso un arco.

"De hecho lo soy. Veo que tu Maestro tiene más agallas que yo." Cu notó, mirando al Maestro de Saber. "Trataré de mantenerla fuera del fuego cruzado".

"Gracias, Lancer. Déjanos luchar."

Cu giró alrededor de Gae Bolg, deslizándose en una postura de batalla.

"Dejaré que tomes el primer paso".

Saber no dijo una palabra más, dio un paso adelante y de repente se disparó hacia Cu.

Cu bloqueó su corte inicial con el mango de su lanza y luego golpeó con un movimiento del arma en un movimiento fluido. Saber levantó su espada, parando el golpe e intentando un contraataque.

Cu se agachó bajo su primer corte y le lanzó la lanza cientos de veces en un solo segundo. Para su crédito, Saber se defendió con toda la habilidad que se esperaba de su clase, sin que ni uno solo de los golpes del Lancer la rozara.
Saber desvió a Gae Bolg al suelo, haciendo que Cu perdiera el equilibrio por un instante.

Ella intentó un corte de seguimiento para dividir a Cu, solo para que el Lancer retrocediera justo a tiempo para obtener un corte superficial en el pecho en lugar de dividirse en dos.

"Impresionante, Lancer. Exactamente lo que esperaría del Niño de la Luz de Irlanda." Saber felicitó.

"Lo averiguaste rápido." Cu comentó. "¿Qué lo delató?"

"Sólo puedo pensar en un lancero con tu agilidad."

"Bueno, tienes razón."

Cu se movió, recuperando su arma y golpeando a Saber una vez más. Su lucha fue en serio una vez más, ambos combatientes desataron ataques que tenían la fuerza de bombas.

Cu saltó lejos de un corte, molesto porque no podía decir la longitud de su espada invisible. Esa era la única razón por la que no estaba presionando tanto como debería. Corrió a lo largo de una pared de contenedores de envío, dando vueltas alrededor de Saber.

Él se lanzó hacia ella desde un lado, la lanza chocó contra su arma por un momento antes de que él rebotara.
Los dos se miraron fijamente, tratando de determinar un nuevo plan de ataque.

Cu estaba considerando usar el verdadero poder de Gae Bolg para terminar con esto, pero decidió no hacerlo. La pelea estaba empezando a mejorar.

Y luego Berserker se entrometió en su batalla, lo que obligó a la pareja a unirse y expulsarlo.

Después de la batalla, Cu y Kayneth regresaron al hotel en el que se alojaban. Debido a la cantidad de maná que se gastó durante la pelea, no era seguro continuar luchando contra Saber después (no es que tuvieran la oportunidad, ya que Saber y su Maestro también habían decidido retirarse después de la batalla con Berserker).

"¿Por qué no usaste tu Noble Phantasm?" Kayneth cuestionó. "Tenías un número infinito de oportunidades para hacerlo".

"Yo no quería, y que nunca se ordenó." Cu respondió, recostándose en una silla que se suponía que era de Kayneth.

ZERO INVERSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora