La venganza de la mandarina

Camino.

Nunca debió ser así.

Ver como cada célula de Fungi moría se sentía tan bien, sentía satisfacción, miedo, tristeza y emoción, todo a la vez, era mejor que cualquier sentimiento antes experimentado, quitarle la vida a alguien que lo merece es tan bueno.

Después del incidente del hongo decidí seguir mi camino, jamás volvería a casa, no tenía razones, pero seguiría a lo largo del mundo buscando emociones, cada vez que podía repetía las escenas antes sucedidas, incluso volví al lugar unas cuantas veces, al final era un lugar muy alejado y nadie nunca lo encontraría, eso creí, pero días después el cuerpo había desaparecido.

Ni él, ni nadie, me comprendía, ni mi tía, ni el naranjo, ni Fungi, pero me aferre a ellos, aun sabiéndolo, pero ya nada importaba, nadie, excepto yo, importa, ese era mi problema como mandarina; seguir a los demás, me había dado cuenta de mi problema, debo hacer lo que yo quiera, no lo que alguien más me proponga, por decisión propia seguí caminando hacía donde el viento me llevase, me sentía tan libre.

Unos metros después de caminar me encontré con otro bioma, era como si me hubiese teletransportado, lo que veía era un pastizal de alguna fruta extraña larga y amarilla envuelta con hojas, este ya no estaba conectado a mis cultivos, ni siquiera era el mismo terreno, era el comienzo de mi nueva vida, era una revolución personal.

Estos cultivos eran mucho más grandes que yo, así que no me veían, algunos como si fuesen orugas en metamorfosis estaban cubiertas y ocultas en hojas, estos eran seres independientes, cada uno con su mini arbol, ahora, anhelaba ser uno de ellos.

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se volvió re loca la mandarina, no se que estoy escribiendo, aparte de psicópata, pq una mandarina quiere ser un choclooooooooooo