Todo Tiene Un Propósito

Borrando mi oscuridad

Una semana ha pasado desde que Naruto empezó a entrenar con Asahi.
Al principio a todos les pareció raro el no ver a Naruto en la mansión de la sacerdotisa, preguntaron a Shion y está solo les dijo que el estaba entrenando.

Naruto estaba tranquilo, junto a la cabaña que le mostró Asahi en su forma espiritual, se encontraba entrenando como era de costumbre desde que despertó allí, Asahi le había contado que estaban en un punto muerto entre dimensiones que termina en el templo subterráneo.
El no sabe cómo entró ahí pero lo hizo, otra cosa que le había contado es que Asahi solo puedo aparecer en su forma espiritual dentro del punto muerto, fuera de él solo será una Katana.
La única forma de salir del punto muerto, es eliminando toda la maldad que existe en tí o que sucumbas ante tu propia oscuridad.

Ese templo es como un filtro para los que se atreven a intentar empuñar la Katana, solo hay dos opciones. O puedes o no puedes.

En estos momentos Naruto está dando todo de si, entrena 12 horas al día y las 12 horas restantes las ocupa para: dormir, comer o hablar con la forma espiritual de la Katana.

Ella le contó que cuánto se sienta listo para combatir deberá caminar 10 kilómetros en línea recta sin desviarse hasta llegar a un manantial ,mientras camina deberá tener la mente en blanco o de lo contrario su mente podría hacerse añicos.

Era otra prueba, en esta no pruebas tu físico o tu voluntad, en esta pruebas que tan fuerte es tu mente y si está dispuesta a absorber su maldad, según las palabras de Asahi deberías acabar con ella, pero hace 2 días Naruto tuvo un presentimiento, cuando la maldad este débil, deberá absorberla y no eliminarla, puesto que si la elimina, parte de su poder se irá y nunca más podrá recuperarlo, pero, si la absorbe ganara el poder necesario para dominar a la Katana, y eso era necesario, ya que, debería enfrentarse a un demonio recién salido del Makai ( Mundo demonio), por lo tanto, no sabe que tan fuerte pueda llegar a ser.

______Con Shion______________________

Ella estaba tranquila tomando té en su balcón mientras miraba el paisaje.

- "Se supone que el día en que la invasión del Makai se llevaría a cabo ya pasó, lo que me lleva a pensar que no será en este año. Mejor aún, así tenemos tiempo de prepararnos."- Pensó Shion. - Me pregunto cómo le estará llendo a Naruto-. Al terminar de decir ésto una pequeña sonrisa salió a relucir.

Ella estaba enamorada de Naruto, pero desde que llegó no ha podido hablar con el de otra cosa que no sea la misión. Y cuando él intentaba entablar una conversación Shion se portaba dominante, soberbia, no arrogante como cuando lo conoció pero aún así, no podía portarse amable con él, la menos estando a solas.

Ella lo atribuyó a qué esa era la forma en la que lidiaba con sus sentimientos.
Algunos se ponen tímidos, otros tratan de impresionar y ella se comporta dominante. Es algo que tal vez no pueda cambiar.

Estaba sumida en sus pensamientos cuando una persona a sus espaldas habló.

- Shion-sama, tiene visitas- hablo una empleada.

- Está bien, en un momento bajo.- Shion termino de tomar su té y dejo la taza en una pequeña mesa situada en el balcón, y procedió a bajar las escaleras.

Cuando llegó a la entrada de la mansión se encontró con un hombre alto, un poco pasado de peso, con una barba y bigote nada presentable y aparentemente en estado de ebriedad, sin mencionar que detrás de él venían 2 mujeres agarrándose el vientre y  con cara de tristeza.

Ella ya sabía por qué el estaba aquí. Venía a proponerle matrimonio, como la mayoría de hombres ricos y con poder suficiente que llegaban de visita a su mansión, y como a todos los que llegan con esa propuesta, ella lo rechazaría.