El zorro que caza a la serpiente

854 57 1
                                    

4:00 AM

Naruto salía de la mansión de Shion. La noche anterior habían llegado los refuerzos que pidió para cubrir su turno, claro que tuvo que mentir para que ellos vinieran, no iba a decirles que mataría a Orochimaru.

Dejó una nota encima del escritorio en la oficina de Shion, no quería decírselo en persona, era muy cobarde para eso.

Mientras caminaba el día avanzaba, tenía que llegar pronto a la guarida de la serpiente, pero primero tenía que mostrarle a Chichiatsu que nadie se mete con sus allegados.

Corrió hasta llegar ahí, no le tomó mucho tiempo gracias a la velocidad que mantenía.

Llegó a su palacio, localizó a los guardias y supo por dónde entrar. Entró por una ventana que estaba en la cocina, prosiguió con sigilo hasta que escucho una conversación que le llamó la atención.

- Disculpe, pronto será hora de llevarle el desayuno a Chichiatsu-Sama.- Un hombre de edad un poco avanzada instruía a la jovén.

- Claro estará listo. Disculpe ¿Dónde está la habitación de Chichiatsu-sama?.- Al parecer la jovén era nueva y esto a Naruto le convenía.

- No hay porque disculparse, eres nueva lo entiendo. La habitación está en el segundo piso, al fondo del pasillo.- El señor hasta ahora se había comportado bien, siendo sinceros el rubio creyó que sería algo distinto.
- Deberías de empezar a prepararlo ahora, en 30 minutos él despertará, se enojaría contigo si no está listo su desayuno. Anteriormente despidieron a la que tenía tu puesto por eso.- Un poco sospechoso su se lo preguntas al ojiazul, es demasiado amable, aunque puede que solo sea una buena persona.

- Si, discúlpeme nuevamente, estará listo para la hora acordada.- La señorita termino de decir y se fue directo a la cocina a seguir con su labor.

El rubio se encontraba en el techo, pudo escalar y mantenerse ahí gracias a si chakra, escuchó lo que tenía que escuchar y se retiró.  Bajó del techo y sigilosamente siguió adelante hacia dónde había escuchado que estaba su habitación.

Entró y él está a dormido, sorprendentemente estaba sólo, pensó que al menos estaría con su esposa o algo así. Que él se encontrara sólo, solo hacia el trabajo de Naruto más fácil.

Colocó su mano en la boca de él, y le metió un puñetazo en el estómago, el golpe fue tan fuerte que inmediatamente Chichiatsu se despertó, quiso gritar pero la mano del rubio tapándole su boca no se lo permito.

- Mi nombre es Uzumaki Naruto, no se si me conozcas, probablemente si. Si me conoces sabrás que no deberías meterte con las personas a las que estimo, si no me conoces lo aprenderás ahora mismo.- Si convicción en estos momentos era que las personas pensaran en él cómo alguien peligroso y, ¿Quién mejor para correr la voz que un Daimyō?.

Chichiatsu solo podía mantener los ojos cerrados y recibir su paliza, se imaginaba que Naruto vendría a reprenderlo por lo que hizo, pero no así. Entró a su hogar sin que los samurais que lo resguardaban se dieran cuenta.

- Deberías abrir los ojos, para eso los tienes ¿No?. Si nos los abres es que no los necesitas, así que te los quitaré.- Naruto estaba a punto de sacarle un ojo cuando el Daimyō los abrió.

Tan rápido como él abrió los ojos, los de Naruto se tornaron rojos con pupila rasgada, dando a entender que estaba bajo la influencia del Kyubi. Pero no era así, Naruto y Kurama ahora se llevan bien y, Naruto usaría los ojos de Kurama para meter en un genjutsu a Chichiatsu. No es real así que solo lo abría golpeado varias veces y ya.

Después de unos minutos de Chichiatsu gritando y siendo callado por la mano del rubio, este quitó su mano de su boca y el Daimyō no podía hablar. A saber que es lo que Kurama había hecho,pero le funcionó.

Todo Tiene Un PropósitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora