Todo Tiene Un Propósito

Adiós

5:00 AM. El sol ni siquiera había salido y Naruto estaba entrenando en el patio como de costumbre. Tenía que desocuparse temprano ya que hoy sería su cita con Shion, esta vez sería más especial, los dos se quieren pero no pueden estar juntos, al menos no aún.

Naruto termino de hacer flexiones y se sentó debajo de un árbol, tenía que pensar en las cosas que habría que hacer, por un lado, tendría su cita con Shion y, por el otro, mañana sería el día de su venganza.

Sacó un pergamino y vertió un poco de chakra en él y de ahí salió su katana, la katana que había mandado a forjar con el acero que alguna vez lo atravesó,de cierto modo, era un recordatorio de que las personas harían lo que sea necesario para alcanzar sus metas.

Hacía mucho tiempo que no la usaba y, como tal, su filo había disminuido tanto que podías pasar el dedo por la hoja y no te cortaría.

- Debería afilarlo.- Dijo pasando su dedo por la hoja de la Katana. - ¿Tu qué piensas Kurama?.- Kurama, su bijuu, aquel que reside en su cuerpo y en su día le trajo tantas desgracias, ahora, es su mejor amigo.

- Solo te digo que pienses bien que estás a punto de hacer. Puede ser peligroso gaki. Recuerda que hasta el más fuerte puede morir con un kunai.-

- Ya está decidido Kurama, no me puedes hacer cambiar de opinión.- Decía Naruto mientras en sus manos estaba la máscara de zorro plateada.

- Y ¿Que pasará con ella? ¿La vas a abandonar?.- Kurama en el espacio mental de Naruto solo estaba recostado poniendo su cabeza encima de sus brazos.

- Solo sera un breve periodo de tiempo, hasta que pueda concretar mi venganza, después, solo seremos ella y yo. Solo ella.... Y .... yo.-

- Solo espero que lo que sea que tengas planeado salga bien, cobrar venganza solo porque estuvo involucrado en el asesinato de Yamato y su equipo es un poco infantil.-

- Se que lo es, pero no sería yo sí no lo hiciera, no solo es porque estuvo involucrado en el asesinato del capitán Yamato, es por los años de tortura que le hizo sufrir a Karin, por la muerte del viejo Hokage, por querer aprovecharse de la debilidad de Tsunade-obachan.  Por eso y mucho más, debe morir mañana.-

- ¿Debería morir?. Claro que debe morir, solo que tal vez no ahora ni por tu mano. Me iré a dormir, solo piensa en lo que te dije.- Termino de decir y se puso a dormir.

- Dormir es lo único que haces. Descansa mi peludo amigo.-

Naruto aún tenía la máscara de zorro en sus manos, tenía que cuidarla mucho ya que sin eso no podría empuñar a Asahi.

Sacó un pañuelo de su bolsillo y la limpió, estuvo limpiandola un buen rato.

Se levantó de dónde había estado sentado, y entro a la mansión, aún era muy temprano por lo que las personas dentro de esta, aún no se despertaban, sin hacer ruido llegó a su habitación y preparo la ropa que usaría el día de hoy, seguido de esto se metió a darse una ducha.

Abrió la llave, dando paso a la agua, se puso debajo para seguidamente sentir como el agua fría cubría todo su  cuerpo, se cubrió de jabón y después se enjuagó, un baño simple y sencillo pero relajante. Salió de la ducha, se secó y procedió a vestirse.

7:30 de la mañana, ya se encontraban la mayoría en la mesa para el desayuno, solo faltaba nuestro protagonista.

- Buenas días a todos.- dijo al llegar y después se sentó a un lado de Shion.

- Buenos días naruto-kun.- respondió Shion con una hermosa sonrisa a los ojos del rubio.

Empezaron a desayunar y al cabo de 20 minutos ya no había nadie sentado en la mesa a excepción de Naruto y Shion, el rubio ya no estaba desayunando, solo estaba viendo a Shion. Ella comía demasiado lento a ojos de todos en la casa.