6

231 103 39
                                    

—No voy a saltar sobre los techos como si fuera una ladrona —habló Rosita.

—No, llegaremos hacía el restaurante y pagaremos por la comida que nos llevaremos —respondió Abraham, y contuve la risa por ese comentario al ver que a Rosita no le hizo gracia.

—Hay otra forma de llegar hasta allá —avisó ella, y por un segundo lo dudé ya que cada cuadra tenía varios escalones para bajar a la calle. Las veredas y calles estaban repletas de zombies, pero ahora ellos estaban en dirección al puente y el camino se veía más despejado.

—Estaciono frente a la escalera, —explicó Rosita —bajamos corriendo hasta llegar a la avenida, Abraham se queda cubriéndonos a todos.

—¿No vamos juntos? —Rosita levantó las cejas al escuchar la pregunta y se giró para verme, por un segundo pensé si fue muy estúpida la pregunta que acababa de hacer.

—No hay tiempo, tenemos que cerrar el tejido del otro lado del puente para que los zombies queden atrapados —respondió sosteniendo su mirada sobre mí.

—Glenn a la farmacia, Rosita a la tienda de ropa y Octavia al restaurante, me quedo sobre la escalera para cubrirlos —habló Abraham.

—Bien —respondió Glenn —te ayudo a cubrir a las chicas, después cúbreme hasta el puente.

—Es un trato muchacho —se escuchó como Abraham golpeó su mano sobre el hombro de Glenn en modo de apoyo o aprobación, pareció un lindo gesto pero sonó como que le habrá dolido.

Rosita frenó el auto y presione con fuerza mi arma, me acomode la mochila y comencé a bajar la escalera lo más rápido que pude pasándole por el costado a algunos zombies, esquivandolos para que no me lleguen a rasguñar o morder, evitando cualquier tipo de contagio para no me transformen en una de ellos.

Bajé los escalones para bajar a la calle, iba a un lado de Rosita y ambas veíamos como los zombies a nuestro alrededor caían sobre el suelo por los disparos de Glenn y Abraham. Subí el escalón de la vereda y me separé de Rosita, seguí esquivando los zombies hasta llegar al restaurante, me paré delante de dos puertas de vidrio que me permiten ver el interior del lugar. Ahí dentro había unos zombies que aún mantenían vestido el uniforme de trabajo, pero eran muy pocos.

Intenté abrir la puerta pero estaban cerradas, saqué mi cuchillo y lo coloque entre ambas puertas para hacer presión y abrirlas. Sentí el gruñido de unos zombies acercándose a mí, quise sacar el cuchillo para matarlos pero éste estaba atascado entre las puertas. Mire sobre el auto pero Glenn y Abraham ya no estaban para cubrirme.

Saqué mi arma para dispararles y me sorprendió el sonido de los vidrios rompiéndose y cayendo al suelo. Voltee para ver las puertas y ví que una estaba rota, Abraham dentro del restaurante con mini pedazos de vidrio sobre sus hombros.

—¡De prisa! —extendió su mano y la tomé, él tironeo haciendo que entre rápido al lugar y comencé a correr hacia lo que creí sería la cocina, él fue detrás de mí con su cuchillo en mano para enterrarlo en la cabeza de cada zombie que se encontraba ahí dentro.

—Tu mochila —le pedí, y él me la arrojó a la distancia.

Comenzó a caminar hacia no sé dónde y francamente no le dí importancia, tenía una tarea por hacer. Crucé las puertas para llegar a la cocina y fui guardando lo que encontraba a mi paso. Un poco de panes, carne, verduras, todo lo que no estaba en mal estado porque no quería que quedáramos intoxicados.

Llene de comida ambas mochilas y crucé nuevamente las puertas para quedar con Abraham, lo busqué con la mirada y no lo encontré.

—¡Estoy lista! —grite para que él llegara a escucharme y saliera de dónde sea que esté—. ¡Abraham! —lo volví a llamar.

Morir para amar ✔️[the 100, TWD] carl grimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora