Renacer como Fénix (Pausada)

capítulo 8

La varita personalizada de Harry resultó en madera de ébano con núcleo de fibra de corazón de dragón, una elegante varita de color negro con símbolos rúnicos más claros en el mango, se sentía bien, correcto, su varita de acebo nunca se había sentido tan cálida y confortable como su varita de ébano.

Arcturus asintió con aprobación cuando se la entregaron, aparentemente satisfecho con la extraña mezcla.

"Bueno, yo tengo que irme, necesito terminar algo de papeleo. Charlus, piensa en lo que te dije ayer, será lo mejor para todos." Palmeó el hombro de Charlus con confianza y abrazó a su hermana para despedirse. "Aquí está el segundo traslador, este los llevara a su sala de estar." Se acercó a Harry y palmeó su hombro igual como hizo con Charlus. "Lo hiciste bien, niño." E inmediatamente salió ondeando su capa y desapareció.

"Toda una salida la de allí, ¿eh?" Dijo con un tono de diversión Dorea mientras tomaba a ambos de las manos fuera del recinto.

Pasaron la tarde mostrándole a Harry los lugares mágicos de Bulgaria, en lugar de tener callejones mágicos, aquí tenían plazas y calles, su comunidad parecía más grande y más cerrada que Gran Bretaña, al parecer no había entrada por el mundo muggle, debías aparecerte directamente o utilizar una chimenea, a sus alrededores había viviendas mágicas solamente.
Compraron algunos libros e ingredientes de pociones exclusivos del continente para Charlus, al parecer era un maestro en pociones, afición que compartía con su difunto padre, Henry.

Al caer la tarde, volvieron a su hogar a disfrutar de una cena amena y del confort que compartían los Potter-Black.

El ritual al parecer no lo hizo retroceder exactamente a la fecha en la que desapareció, sino que aún eran mediados de mayo, así que estarían en fechas de exámenes en Hogwarts, lo cual le daba un par de meses para estudiar bajo la tutoría de Charlus y Dorea.

Se repartían las materias, Charlus le daría tutoría en pociones, historia de la magia y aritmancia. Mientras tanto, Dorea le enseñaría sobre runas antiguas, cuidado de criaturas mágicas, transfiguración, lo cual le dejaba encantamientos y defensa contra las artes oscuras por su cuenta, esto hasta después de demostrarles que era plenamente competente en ambas asignaturas.

Charlus y Dorea no trataban a Harry como si no supiera lo que hacía, sin embargo, querían asegurarse que Harry obtuviera nada debajo de supera las expectativas.

"¿Cómo puedo hacer que se aseguren?" Preguntó Harry tranquilamente.

"Sorpréndeme" Respondió Dorea con una sonrisa retadora.

Harry tomó algo de aire y se concentró en evocar sus recuerdos más felices, usando un nuevo recuerdo, ya que el recuerdo de sus amigos ahora lo hacía sentir nostálgico más que feliz, la memoria era las miradas amorosas y llenas de calidez de Charlus y Dorea y lo que provocan en él. Esperanza.

Una niebla plateada salió de su varita, pero no tomó forma inmediatamente, parecía estar debatiéndose en qué debía transformarse, Esto produjo confusión en Harry y dejó caer el hechizo muy confundido.

"Wow, Harry, ese fue un patronus casi corpóreo" Dijo asombrada Dorea.

"Pero… Normalmente puedo hacerlo, se transforma en un ciervo, es la forma animaga de mi padre." Dijo un Harry abatido, pensando en que ha perdido esa conexión con su padre.

"Harry, a veces los patronus cambian, esto pasa cuando ha habido un cambio mayor en las personas, y teniendo en cuenta cómo llegaste aquí, no es extraño que tu patronus quiera cambiar de forma, es una representación del alma. Date tiempo." Dijo Dorea amablemente mientras pasaba un brazo por los hombros del joven. "Ciertamente me has sorprendido, te daré eso, puedes estudiar defensa contra las artes oscuras por tu cuenta, así como encantamientos, ¿Está bien?"