Día 1.

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Palta/Aguacate.

Hoy toca...”




+18

México suspiró cansado,se suponía que ese día llegaría temprano a su hogar, dónde le esperaba su hermoso esposo,porque lo más seguro es que él ya había llegado del trabajo y por su parte nomás se le había echo tarde... demasiado.

Lo bueno era que por fin ya se podía ir a su hogar. Salió rápido y le metió turbo, manteniendo la esperanza.

Abrió la puerta,dejando sus cosas en la mesita que se encontraba más cerca. No había ruido alguno, seguramente Perú ya se había dormido esperándolo, así que subió a su habitación, dónde encontró al anterior mencionado despierto,y no parecía de buen humor...bueno casi siempre está así.

México le miró coqueto, intentado calmar a Perú,cosa que tal vez si funcionó porque un leve sonrojó se instaló en el rostro de este,pero que México no vió gracias a qué la habítacion estaba media oscuro.

——Pensé que estabas dormido——Dijo el tricolor mientras se des vestía.

Perú le miraba en silencio.

——Calma tus ganas,si me esperaste no fue precisamente para dormir—— Bromeó el mexicano al ver cómo Perú lo observaba.

——Cuando me preguntó el porque me case contigo——Con el dedo índice señaló el cuerpo del mexicano—— Eso me da la respuesta.

México rió.

——¿Entonces no me amas de verdad?——Llevó su mano a su pecho fingiendo dolor—— Y yo que te adoro tanto.

Perú rodó los ojos por lo dramático que era el contrario.

——Calla mierda.

——Esa boca——El amante de los tacos se  acercó a Perú,lo tomo del mentón——Hoy toca~—— Anunció,y una sonrisa ladina coqueta se formó en su rostro.

Obviamente el descendiente Inca no iba a dejar que el otro le estuviera provocando tantos sonrojos con su actitud provocativa.

Él sonrió también,una sonrisa traviesa y con un brillo desafiante en sus ojos carmesí.

El corazón del mexicano latió con fuerza al ver aquello,se dedico a mirar lo que su esposo haría.

——Hoy toca palta,pe~—— Con su dedo índice delineó desdé el pecho del mexicano hasta su cinturón,el cuál empezó a quitar,pero la mano de México le detuvo.
Él le miró con sorpresa,¡pero que había pasado!...luego recordó.

Ah.

Dijo palta. ¡Pero no era su culpa, así se llamaba,palta!

——Vístete—— Dijo él otro, mirándolo serio,y aún con el agarre.

——Estoy vestido,gil—— Luego intento apartarse,pero el tricolor no se lo permitió.

——No.Entonces desvistete——Ordenó el más alto,aún en modo serio—— Hoy aprenderás que hoy toca aguacate—— Remarcó la última palabra.

El bicolor frunció el seño,pero no sé iba dejar,ya vería el mexicano que era noche de palta,no de aguacate.

Cuando sintió su muñeca liberada,se dirigió a la cama,se quitó su camiseta que usaba como pijama,la cual tenía un estampado de una llama.
El de escudo le miraba atentó, disfrutando cada movimiento del contrario.

Ambas miradas chocaron,mostrando en ellas su lujuria oculta,su pasión que se desbordaba a cada segundo,el brillo desafiante les insitaba a seguir el juego del otro.

Semana MexPerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora