Prólogo

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—¿Qué mierda es esto, Harry? —Ava gritó con lágrimas en los ojos tirándome el móvil, el cual rebotó en mi pecho y cayó al suelo.

—Ava —la llamé apartando el móvil con el pie y acercándome a ella.

—¡No! —exclamó empujándome con las manos.

—Ava, por favor —intenté tranquilizarla.

—Me utilizaste.

Me quedé callado ante la afirmación de la chica rubia que tenía justo delante de mí. Sinceramente, me había quedado mudo; por más que lo intentara, no conseguía que las palabras salieran de mi boca.

—No... —tomé una larga respiración antes de continuar—. No sé qué decirte.

Ella rió con amargura, haciendo que cerrara los ojos con fuerza. Solo quería desaparecer.

—¿Que no sabes qué decirme? —se pasó las manos por su cabello varias veces antes de mirarme a los ojos por primera vez desde que empezamos a discutir—. No me jodas, Harry.

Yo, por mi parte, simplemente me quedé estático en mi sitio. Seguía sin saber qué decirle, tampoco estaba muy seguro de si debía decírselo o no, así que me mantuve callado durante unos segundos. Igualmente, dijera lo que dijera se enojaría y supongo que saldría corriendo a decírselo a mis padres. Algo que no permitiría que pasara, no tan pronto.

—Contéstame —exigió mirándome con rudeza, a lo que yo bajé la cabeza inmediatamente—. ¡Contéstame!

Su grito hizo que, instintivamente, retrocediera un poco, aún sin atreverme a mirarla a los ojos. Tragué saliva tan fuerte que creo que hasta ella escuchó.

—No te utilicé —me limité a responder. Ella rió de nuevo.

—Y una mierda —bramó furiosa dándose la vuelta.

Ahí fue cuando decidí subir la mirada para encontrármela de espaldas a mí y con sus manos tapándose la cara.

—No sé qué más quieres que diga —confesé.

—Pues la verdad quiero, ¡la puta verdad de una maldita vez! —gritó volteándose y encarándome de nuevo.

Suspiré.

—Eres homosexual —afirmó, consiguiendo ponerme la piel de gallina.

Me quedé unos segundos en silencio, aceptando que otra persona ya sabía, que alguien más se había enterado y que, inevitablemente, mis padres pronto sabrían.

—Sí.

𝐀𝐓𝐑𝐀𝐏𝐀𝐃𝐎 | ls Donde viven las historias. Descúbrelo ahora