El aire mezclado con olor a lavanda y margaritas entra por la ventana del coche impregnando este de su aroma.Yo respiro hondo y cierro los ojos,captando cada minúscula partícula de estas flores.No vengo aquí desde las últimas vacaciones de verano,lo echaba mucho de menos.
Papá abre la puerta automática con su llave,y esta empieza a chirriar causa de la oxidación por todas las horas al sol.Desde que tengo memoria esa puerta ha estado ahí,no la han cambiado nunca.Tampoco es que hiciese falta pero tal vez algo de mantenimiento si.
Miro por la ventana contando cada una de las casas que hay hasta llegar a la nuestra.Una...dos...tres...
Esta urbanización al fin y al cabo es muy pequeña,pero tenemos bastantes vecinos.Entre ellos un par de amigos de mi hermano y mi mejor amiga Arianna,o bueno Ari,como a mi me gusta llamarla.Tengo muchas ganas de verla.Cuando llegamos a nuestra parcela,dejamos que Merlí,nuestro perro salga primero.Me alegra mucho verle correr de un lado a otro,más libre que nunca.
Nosotros vivimos en la ciudad y,a pesar de que todos los días le llevamos a un descampado para que pueda correr y desfogarse,no es lo mismo.En parte yo también le entiendo.Estar aquí te quita toda la pesadez de las grandes,ruidosas y contaminantes ciudades.
Cuando bajo del coche,ese olor que ya había notado se multiplica por diez,plantándome una sonrisa en el rostro que hacía mucho no tenía.
Allí de donde vengo no tengo muchos amigos ni nadie con quien salir.Los tuve,pero ya no más.Decidieron que no era lo suficientemente buena para estar con ellos.¡Y eso que no les conté que soy bruja!Porque si,eso es lo que soy.No se de quien vengo,mi linaje.La familia que tengo ahora no es la biológica pero,si mi familia.Eso no lo cambiará nada del mundo.Pero,a veces,me gustaría saber de quien vengo,cuales son mis orígenes y todo lo que puedo hacer con mis poderes.
Las brujas utilizamos la naturaleza para alimentar nuestros poderes,así que tenemos que ser muy respetuosas con ella.No es que los humanos no deban serlo,de hecho deberían casi el doble,pero si nosotras no lo hacemos tenemos consecuencias inmediatas.
Imaginaos un caballo,salvaje.Pasas meses ganándote su confianza,tratándole bien,alimentándole,pasando vuestro tiempo juntos.A cambio él te deja cabalgar sobre su lomo y llevarte a donde tú quieras.Pero un día decides tratarle mal,dejarle muerto de hambre e ignorándole.Es obvio que el caballo no te prestara sus servicios.Pues algo así es la magia.
A pesar de que he descubierto mucho sobre mis dotes,aun siento que me queda muchísimo por descubrir,y algo que soltar.Algo que está dentro de mi y quiere ser liberado pero,no sé cómo.
Estar aquí,rodeada de naturaleza,me hace sentirme poderosa,pero no se me está permitido hacer magia a no ser que sea estrictamente necesario.Mamá no tiene problema con eso pero,papá sí.Él no lo quiere admitir pero,en cierto modo,le doy miedo.No le culpo,es algo desconocido incluso para mi.Es normal.
Mamá se ha quedado en la ciudad porque,a parte de que no le gusta el campo,no soporta a mi padre.Están en proceso de divorcio y esas cosas pero prefiero no meterme.
Cuando papá no está en casa,trato de hacer pequeños conjuros con mamá.Ella siempre me ayuda para que no se me salga de control.Estos últimos meses hemos avanzado mucho pero,nunca lo suficiente.¿Cómo voy a ser capaz de saber lo que hago si no lo pruebo?Pero,no puedo ser desagradecida.Ellos me adoptaron y tengo que hacerles caso y,algún día,tal vez no muy lejano,pueda descubrir más sobre mi misma.Algún día...
Mientras Merlí corre por ahí como una cabra loca,yo subo mi maleta a la que es y siempre ha sido mi habitación aquí.Al entrar por la puerta puedes ver un gran armario (el cual nunca utilizo) con un gran espejo,a la izquierda tienes dos camas individuales separadas por una mesita de noche de madera decorada con una lámpara y por último,al lado del armario hay un sillón bastante cómodo que utilizo para leer.
Dejo mi maleta al lado del sillón y abro las cortinas y ventanas,dejando que la gran habitación se ventile.
Además de la ventana,hay una puerta de cristal que da a la gran terraza,que ocupa prácticamente lo mismo que el porche.Llevo viniendo a esta casa desde muy pequeña,y me sigue encantando ver el atardecer tras las dos montañas que se divisan a lo lejos,o las estrellas tan relucientes como siempre gracias a que aquí no hay apenas contaminación.
Mi padre me saca de mis pensamientos,llamándome desde abajo.
—¡Agnes!¡Arianna ha venido a verte!¡Baja! —Esta chica es la personificación de la rapidez.Si no la conociese desde los cinco años podría decir que es Flash.
Respiro por ultima vez y bajo corriendo retumbando mis pisadas por toda la casa.Aparto las tiras que cuelgan de la puerta principal a modo de cortinas y la veo ahí;Su pelo castaño (casi rubio)liso cae por sus hombros llegando a la mitad de su pecho ,sus ojos azules con algo de verde tan bonitos como siempre,y esa sonrisa que tanto me gusta.
Ari es bajita,un poco más que yo pero sus curvas son envidiables.Lastima que ella sea tan insegura porque sino,se llevaría a todos los chicos de este maldito pueblo.
—¡Agnes!Pensé que no vendrías nunca. — dice abriendo sus brazos.Yo no lo dudo y me lanzo a ellos,en forma de gran abrazo.
—Yo también te he echado de menos,boba. —Ambas reímos.
—Venga,vamos a dar una vuelta.Tengo muchas cosas que contarte.
Me despido de papá y cojo mis cosas,decidida a pasar otro verano más con mi mejor amiga.Lejos de la ciudad,de la gente tóxica,de los problemas y complicaciones.
O eso creía.
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Ramé.
RomanceAgnes es una chica sencilla,con ganas de descansar y pasar las vacaciones con su mejor amiga Arianna,en la casa de verano de su familia. Pero Agnes,esconde un pequeño secreto.Es bruja,de muy bajo nivel.Ella está muy agradecida,ya que su familia la a...