Ramé.

Cap.2

Ari me cuenta las mil millones de aventuras que ha tenido por aquí.Ella tampoco tiene muchos amigos pero,de vez en cuando sale con los chicos del pueblo.

—¿Y que hay de Eliza,eh? — La doy un pequeño codazo amistoso.

—Tiene novio. —dice un poco disgustada.

—Auch. —Eliza es una chica con las que Ari se junta.Lleva gustándole hace unos cuantos meses.Al ser mi amiga me ha dolido casi tanto como a ella.Me da pena pero,seguro que hay alguien para Ari.Ella es alucinante.Es insegura si,pero cuando se relaciona con el resto y coge confianza,no lo parece.Es súper divertida,te saca conversación de cualquier cosa y siempre está contenta.Ojalá ser como ella.

Al lado suyo tampoco destaco mucho.Mi pelo es castaño oscuro,casi negro.Mis ojos son casi del mismo tono y,tengo decorada mi oreja derecha con varios piercings.Me los hice el año pasado,cuando cumplí quince.Fueron un regalo de Ari.

Yo nunca he estado súper acomplejada de mi cuerpo pero,si me gustaría que esos kilillos de más desapareciesen.Tal vez algún día haga deporte.Tal vez.

Lo único que destaca un poco de mí puede que sean mis pestañas.Largas,negras y tupidas.No hago nada para mantenerlas así pero,me gustan.Aunque cuando uso gafas se disimulan,siguen llamando la atención.

—Ari deberías ir a por otro u otra,hay muchos peces en el mar. —Encima siendo bisexual,tiene doble banda.

—Ya pero,a mi me gusta ella...

—Nunca entenderé como puedes pillarte así de una persona.

—¡Porque nunca lo has hecho!Ya veremos cuando doña "como puedes enamorarte de esa" caiga a los pies de alguien. —Se me escapa una risa.

—Como si eso fuese a pasar.

—¿Que nos apostamos?Ya se...¡Una pizza y ese helado que tanto nos gusta!Si te enamoras de alguien este verano,gano yo.Si no,ganas tú.

—¿Helado?¿Ese tan caro? —Ari asiente. —Está bien,lo quiero de fresas. —Sonrío burlona.¿Como voy a enamorarme de alguien si ni si quiera salimos de aquí?Estamos los mismos de siempre y,ninguno me llama la atención.Además de que son amigos de mi hermano.

—No estés tan segura de que vas a ganar,me das asco cuando te pones en ese plan de triunfadora abismal.

—¿Triunfadora abismal? —Río de nuevo.Ari asiente.

—Te brillan los ojos cuando crees que todo te va a salir bien y que vas a ganar.

—No veo nada de malo tener confianza en mi misma.

—No es que sea malo,sólo me molesta.

—Enfadica.

—A que te quemo en la hoguera,bruja. —Si,Ari lo sabe.No porque se lo contase yo,bueno si pero,no intencionadamente.Digamos que cuando ves a tu mejor amiga levantando a su perro sin tocarle,algo raro te hueles.Se lo tomó bastante bien la verdad,y ha sabido guardar el secreto muy bien.

—¡Ari! —Río escandalosamente.

—Tú empezaste. —Me lanza una de esas miradas inocentes que tan bien sabe poner.

Cuando terminamos nuestro paseo,volvemos por el mismo camino que bajé con el coche.Me detengo en una de las casas.

—¿Está Darián?No sabía que traía amigos...

—Ese amigo de tu hermano me tiene hasta los ovarios,se ha traído a todo su séquito y llevan toda la semana de fiesta.Podrían bajarse al pueblo pero,¡no!,vamos a joder a la vecina de al lado.¿No podrías hacer algo?¿Quemarles la casa con un hechizo? —Yo la miro intentando descifrar si lo dice en broma.

—No voy a hacer eso.

—¿Por que? ¡Sólo un poquito de fuego!

—Estás loca...

—Por eso soy tu amiga —me guiña un ojo.

Estoy tan absorta en nuestra conversación que no me doy cuenta que Darián ha aparecido detrás mia.

—Hola chicas. —Darián es un chico que llama la atención,no es un modelo de Calvin Klein pero sí atractivo.Es muy diferente ser guapo y ser atractivo,pero Darián os aseguro que lo es.Tiene un rollo pijo pero a la vez de malote que no le queda nada mal.Su pelo rubio está desordenado,y lleva un bañador verde que contrasta con el color miel de sus ojos. —No sabía que ya habías llegado,Agnes.

—Si bueno,acabamos de llegar.

—¿Y ya te a secuestrado mi vecina?

—¡Oye! Yo no secuestro gente,simplemente las saco de su casa en contra de su voluntad. —Explica Ari con naturalidad.

—Ya bueno,Jacob está en casa,si quieres le aviso de que venga. —Mi hermano y él son muy buenos amigos,y de hecho me gusta que lo sean.Se hacen bien el uno al otro.

—No te preocupes,me ha dicho que vendría en cinco minutos.No debe tardar mucho.

—Vale pues...ya nos veremos.

Nos despedimos del insufrible vecino de mi amiga (así es como ella lo describió) y volvemos a la puerta de mi casa.

—Tengo que ayudar a mi madre con la compra,pero mañana estoy libre todo el día para ti.Todavía hay muchas cosas que contarte y que hacer.

—¿No has soltado toda la bombea de información hoy? — Ari niega. —Está bien...nos vemos mañana.

Le doy un último abrazo a Ari y entro en casa.Merlí me recibe emocionado pero no me hace mucho caso ya que decide que es mejor perseguir una moto que recibir a tu dueña que te pases y te da de comer.Muchas gracias Merlí.

—Agnes,ya que estás aquí,¿puedes tirar la basura por favor? —Me dice papá.Tiene puesto su típico delantal,preparando algo en la cocina.

—Claro.

Cojo la bolsa y salgo de casa por la puerta pequeña.No voy a abrir la de los coches para sacar la basura.Mientras voy andando,un sonido estridente hace que pegue un brinco.Cuando me doy la vuelta,veo que una moto me ha pasado a escasos centímetros por mi izquierda.Yo le silbo y,no sé cómo,parece escucharme.

—¡Eh!¡Ten más cuidado! —Consigo gritarle.La moto da una pirueta colocándose paralelamente a la calle,mirándome.El conductor se saca el casco y puedo ver a un peli negro,con unos ojos extrañamente verdes.Digo extrañamente porque brillan.Demasiado.

—¡Claro,princesa!La próxima vez estaré atento de que no haya una chica en medio del camino interponiéndose en mi camino.

No me da tiempo a responder cuando este se pone el casco y sube el camino.

—Gilipollas. —Consigo murmurar.

Tiro la basura como papá me ordenó y miro la hora.Las diez y media de la noche.

Guardo el móvil y comienzo a oír música extremadamente alta.La casa de Damián.Su casa está en frente de la mia,y al lado la de Ari.

Ya sé a lo que se refería Ari con "insufrible vecino".No me puedo imaginar escuchando esto durante horas una semana seguida.