[{𝗛𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗰𝗮𝗻𝗰𝗲𝗹𝗮𝗱𝗮}]¡Εηcεrrαdσs!-Vεηεcσισ

🌸🌺Cαρίτυlσ sεgυηδο🌺🌸

–jaja no–

–Venezuela, no es una pregunta– Decía el ecuatoriano un poco irritado –es un aviso, así que les recomiendo empiecen a llevarse bien–

–Pero si nosotros nos llevamos bien– dijo el colombiano recibiendo una mirada sarcástica por parte del menor de los tres– bueno no, pero igual no pienso compartir habitación con el veneco–

–Como si tú no fueras ladilla...– rodó los ojos el rico en petróleo –Además, no se dice veneco, sinó venezolano... imbécil– el insulto lo dijo entre dientes.

–Te escuché, veneco–

–que bueno, coleto–

El español soltó una pequeña, cási inaudible risita nasal por el comportamiento infantil de los chicos, pero se puso serio al sentir cómo Ecuador lo miraba con rabia.

–Bueno, está decidido. Vengan para que os pueda mostrar la habitación– dijo el europeo haciendo un ademán con su mano para que lo siguieran.

–por si hay litera pido ir arriba– soltó el venezolano antes de empezar a seguir a España junto con su hermano.

–¿Y por qué tú?– preguntó el colombiano, le parecía injusto, y más si era Venezuela el que iba a estar ahí.

–Porque lo dije primero–respondió el más bajo.

–Pues yo lo dije después, y dos es más que uno– dijo con una sonrisa triunfadora el cafetero

–Recuerda que soy mayor que tú, y te puedo mandar–

–Tenemos cási la misma edad, pendejo– Reprochó el más alto.

–Cási, pero no la misma, pajúo– respondió nuevamente el venezolano.

–sigues siendo más enano que yo–

–¿Eso qué coño tiene que-– Fué interrumpido por el español, razón por la que rodó los ojos.

–Esta es vuestra habitación, por favor no la vallais a incendiar o algo así– dijo el dueño de la mansión donde se encontraban, dándoles paso a los menores para que entrasen al aposento.

El cuarto no era pequeño, pero tampoco muy grande. Lo que más captó la atención de los dos hermanos es que sólo había una cama matrimonial. Se miraron con una mueca de disgusto, no querían dormir en la misma cama.

–no es por nada pero...¿No hay alguna con camas separadas?– preguntó el venezolano.

–Si, pero ustedes dormirán en esa cama– respondió el español –es para que se lleven mejor–

–Déjeme explicarle algo parce, nosotros no vamos a compartir cama.– habló el cafetero –Compartir cuarto con éste– señaló al venezolano –Ya es más que suficiente para mí–