vampire. [ bnha × oc ]

capítulo 2.13

|I{•------» 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒄𝒆 «------•}I|

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BAKUGO LE HABIA ENVIADO un mensaje a las once de la noche, pidiéndole urgentemente que vaya a su casa y con su ubicación luego.

Krovyanka se quedó unos segundos pensando en una manera de salir de su casa. sabia que su padre la escucharía si llegaba a salir por cualquiera de las puertas, así que debía buscar una manera de salir por la ventana y luego en el jardín evitar encontrarse con los dos guardias que siempre estaban cerca de las rejas para vigilar cualquier movimiento.

sin pensarlo mucho se arrojó por la ventana de su habitación y llegó a convertirse en un murciélago antes de tocar el suelo. voló rápidamente hacia la zona dónde estaban los autos y volvió a su forma original allí, con cuidado de no tocar ninguno porque de lo contrario, las alarmas comenzarían a sonar.
caminó con sus rodillas flexionadas hacia la salida, al lado de los autos dónde estaba la pared y al final, volvió a convertirse para poder volar por sobre la gran pared con la enredadera y logró salir sin llamar demasiado la atención.

ya afuera pudo respirar con un poco más de tranquilidad y emprendió el camino hacia la estación de trenes, dónde solo debía esperar pasar tres estaciones y en la cuarta bajarse. ya en la zona dónde vivía Bakugou, revisó la ubicación que él le había mandado hace unos veinte minutos, dándose cuenta que solo faltaban cuatro manzanas y ya estaría junto a él.

...

" estoy afuera. " lo había llamado apenas estaba frente a su casa, un poco nerviosa porque sería la primera vez en que visitaría la casa de alguien más que no sea Thomás ni algún conocido de sus padres

Bakugo no respondió, solamente cortó la llamada y luego de unos segundos se abrió la puerta.

- entra, tonta. - Krovyanka se acercó despacio, incómoda por entrometerse tan tarde en una casa. - ¡pero rápido! ¡no tengo todo el día!

- ¡pero si es de noche!

- ¡KATSUKI! - el grito de una mujer llamando a Bakugou asustó a Krovia, la cuál ya había entrado en la casa y se quedó mirando al rubio, sin saber que hacer.

una mujer rubia ceniza bajó las escaleras con su pijama ya puesto.

- ¡trajiste a una chica, Katsuki! hola linda, soy Mitsuki, la madre de este bastardo. - la mujer se acercó feliz al verla, dispuesta a estrechar sus manos y seguir hablando por mucho tiempo.

- soy Krovyanka Kyūketsuki. - hizo una pronunciada reverencia.

- ¡woah! ¡KYŪKETSUKI!