vampire. [ bnha × oc ]

Capítulo 1.1

|I{•------» 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒐 «------•}I|

𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹𝑨 𝑷𝑨𝑹𝑻𝑬

🦇

LUEGO DE UN PEQUEÑO BESITO para transmitirse fuerzas mutuamente, Krovyanka abrió la puerta de la clase 1-A pero retrocedió rápidamente porque muchos tipos de sangre la rodearon, abrumando a su sentido del olfato y llenando sus ojos de sangre. comenzó a caminar hacia lentamente para que nadie se percate de su presencia pero las manos de Thomás en sus hombros la detuvieron.

- debes aprender a controlarte. en tu casa lo haces bien, solo imagina que este es un nuevo ensayo como los demás... solo que se repetirá, por tres años. - susurró él cerca de su oreja, provocando que Krovyanka apretara los dientes y en ese momento se dio cuenta de que la mayoría de su dentadura ya estaba afilada.

- elige un lugar rápido para sentarnos. - aunque ella sabia que Thomás preferiría los asientos del fondo y del lado de la ventana. agachó la cabeza y siguió al chico, comenzando a respirar más calmadamente cuándo se sentó pero seguía manteniendo su mirada en sus manos, jugando con su anillo. anillo que encontré una vez en su habitación, sin saber a quién le pertenecía; este era negro, con una 'R' tallada en el medio, recubierta de plata y con delicados detalles alrededor, cada uno de ellos resplandeciendo como uno.

- ¿quieres que te describa a la clase? - Krovyanka asintió. - bien, por ahora somos diez pero hay asientos para veinte. hay un chico de cabello bicolor y parece alto, espero que no me esté escuchando porque está sentado en frente tuyo. luego un chico ya demasiado alto con anteojos y ¡su cabello no se mueve ni por un milímetro! ese se está peleando con un rubio ¿medio apagado? ese chico tiene la boca muy sucia. una chica con la cara redonda, bajita y rellenita, me da ternura. una que se parece a una rana, su pelo verde parece natural. ¡Yaoyorozu Momo! Krovyanka, Krovyanka, Krovyanka. - comenzó a llamarla, insistiendo en que levantara la mirada. - ¿recuerdas a Yaomomo? jugábamos con ella de chiquitos, no cambió nada.

- si, me acuerdo. una vez probé su sangre... ya nos reconoció, está pensando en venir para acá. - comentó, esto se debió a que al probar la sangre de una persona aunque sea una vez, Krovyanka formaba un lazo unilateral con ese individuo, conociendo sus pensamientos y sentimientos en tiempo real, aunque solo si lo tenía suficientemente cerca.

- ¡que venga! - Thomás se escuchaba realmente feliz. - la extrañé mucho, pero como su familia se mudó...

- buen día, Thomás-san. - 《eso se escucha raro 》 pensaron los mejores amigos al mismo tiempo, no obstante, el chico saludó con una sonrisa igual de amable. - ¡Krovyanka-san! ¿cómo está? - Momo nunca pudo dejar esa costumbre de dirigirse por usted.