Brother in law

Deja Vu

Kagome andaba en silencio observando la curiosa compañía que la rodeaba. Frente a ella la cabellera plata de Sesshomaru se balanceaba suavemente, a su lado Kai intentaba una conversación unidireccional. A la vanguardia los mejores soldados del Este; Aarushi, Kento y ella cerraban la marcha. Tres días habían transcurrido desde que el señor pantera se presentó en medio de la noche, con noticias sobre la trampa que se estaba preparando para ellos.

Tres días en los que le había dado la oportunidad al youkai de acercarse a ella. Si bien le dejó claro desde el inicio, que no estaba interesada en un emparejamiento, debía aceptar que Kento, era agradable. Una vez que te acostumbrabas a los impresionantes ojos esmeralda, y a la presencia abrumadora. Su charla se volvía amena, era un estudioso de la historia y leyendas youkai; cautivó incluso a Aarushi, al principio la hanyou guardaba silencio durante sus pláticas, la curiosidad pudo más y en algún punto entre el almuerzo y la cena del primer día de marcha, ella participaba en las conversaciones tanto como la propia Kagome.

- …Y esa es la razón por la que los youkai pantera solo tienen una cría cuando se emparejan.

- Es curioso, siempre pensé que serían incluso más prolíficos que los Inu youkai – Kagome sonreía traviesa, en especial cuando vio un leve movimiento de la cabeza plateada del Señor del oeste.

- No…no hay raza que tenga más de uno o dos cachorros…excepto los lobos…ellos tienen camadas de cuatro o cinco cachorros, y una youkai lobo puede tener hasta doce camadas en su vida.

- Oh…eso…eso son muchísimos cachorros! - Kagome esbozo una sonrisa al imaginarse a su amigo Kouga y su esposa Ayame rodeados de un sinfín de niños.

- ¿Y usted tiene cachorros señor Kento? - Aarushi preguntó con una sonrisa.

-No…por desgracia murió junto con mi hembra…fue un parto muy difícil…- El youkai pantera no dijo más,.. Un instante de silencio se extendió sobre ellos, el tipo de silencio que Kagome conocía a la perfección.

- Pero me gustaría ser padre algún día… - Kento levantaba el rostro con una media sonrisa que dejaba ver sus colmillos – Y usted señora Kagome?

- Yo soy madre…Shippo y Rin son mis hijos, tanto como si yo los hubiera dado a luz…Aunque debo aceptar que siempre soñé con una casa llena de niños.

- Pero mi señora…tus cachorros habrían sido…como yo…- Aarushi inclinó el rostro evitando la mirada de la mujer humana que se detenía poniendo ambas manos sobre sus hombros, pese a ser más alta que ella.

- ¿Y? Mis hijos valdrán independientemente de su aspecto o su ascendencia. Las personas deben ser juzgadas, no por sus cualidades Aarushi, sino por el uso que hacen de ellas. Que vale el poder que hay en un youkai de sangre pura si menosprecia a los demás, y hace abuso de tal poder.

Aarushi miró confundida a la joven que le ofrecía una amable sonrisa, igual que el señor pantera que las miraba a ambas sorprendido.

Sesshomaru se había detenido en cuanto sintió que ella no seguía andando. Trató de mantener la vista al frente, pero al final viró el rostro un poco, los tres reanudaban su marcha en ese instante, Kento se retrasó unos pasos para acercarse a un árbol, tomó un par de frutos, y se los tendió a las hembras. Kagome le sonreía encantada con aquel gesto. Algo frío se extendía por su pecho al verla sonreír. Dio un paso hacia ellos…y en ese instante el rostro sereno de Kai le obstruyó la vista.

- Tenemos una conversación pendiente mi amigo…y no voy a dejarlo pasar indefinidamente.

- Hnn…

- ¿No? Entonces porque estas clavándote las garras de nuevo en las palmas… - Kai observó el leve movimiento de la mandíbula del peli plata, antes de que se diera vuelta para seguir andando