Talk to me

/cuatro/

"Bien, entonces después de que introduzco el tema entras tú y expones los puntos fuertes. ¿Correcto?" le preguntó Harry a Louis.

Louis frunció su ceño. "¿Por qué seguían hablando de la presentación? Llevaban 20 minutos con eso". pensó el ojiazul. Al final, se decidió por molestarlo un poco.

"Ya estuvo bueno de andar hablando de la presentación, parece que estás programado para hablar única y exclusivamente de eso. Quihubo, RoboCop''. le dijo burlón. 

La verdad, era que Louis era una persona muy bromista, pero no mala. Desde el primer momento que conoció a Harry, supo que el rizado tuvo un crush con él, sin embargo, le resultaba exasperante ver la falta de movimientos por parte del ojiverde. 

Durante las horas que habían estado juntos, Louis se había esmerado en realizar gestos sutilmente coquetos. Él entendía que apenas habían pasado unas horas desde que se conocieron, pero por alguna razón no quería que luego del seminario terminase cualquier tipo de comunicación con Harry. Quería más.

"¿Qu- qué? No no, para nada Lou, tú estás en todo lo correcto. Yo sólo creí que estaría bueno mejorar y perfeccionar cualquier clase de error que podríamos tener, y no- no sé. Disculpa".

Harry se quería morir en ese instante, no entendía lo que le ocurría. Él era siempre era directo, adorable si, pero nunca tartamudeaba o algo. Pero cuando él estaba cerca de Louis, era cómo si los cables de su cerebro se cruzaran y le hicieran hacer todo lo contrario.

Louis, se había cansado de ver esa expresión confundida que Harry tenía en su rostro. Pensó un momento, y se le ocurrió una manera de saber que era lo que confundía tanto al rizado, hasta se sintió estúpido de pensar en ello hasta ahora. Preguntar era la clave.

"¿Qué es lo que te confunde tanto, rizos?".

Harry parpadeó, "¿es esto posible?" se dijo a si mismo. "¿Por qué Louis supone que sabe lo que me pasa?".

Harry suspiró "Tengo muchas cosas que me confunden, no podrías entenderlas. Todos me dicen que cuando algo me confunde o no me gusta, hablo mucho, rápido y sin sentido" dijo Harry a la velocidad de la luz.

Louis sonrió enormemente.

"Ahora sé el porque das charlas en seminarios cómo este" se carcajeó. "Pero adelante, puedes contarme acerca de lo que tanto te está haciendo fruncir el ceño".

Harry vaciló.

"¿Por qué debería contarte lo que me pasa?" enarcó una ceja "Te acabo de conocer hace unas horas, y estás logrando ocasionar cosas en mí que nunca antes me habían pasado y no me gusta eso. Tan sólo quiero acabar este seminario e irme, lo siento".

No, Harry no quería irse, no quería hablarle así a Louis, pero toda su vida él había podido manejarla tal y cómo quería. Y de repente, llega este muchacho ojiazul que le roba parte de su control. No le gustaba, no le gustaba perder ni ceder el control.

Louis abrió los ojos de par en par, totalmente sorprendido ante la actitud de quien pensaba, era adorable. "¿Tanto le molestó que le haya preguntado que le pasaba? Qué dramas" se preguntó a si mismo.

Decidió tomar la misma actitud que el chico rizado.

"No te pongas altanero, porque no te he dado motivos. Sólo te hice una pregunta. ¿Tanto te incomodó?".

"Sí, sí Louis. Y mucho. No eres, ni serás nadie relevante en mi vida, ¿por qué te estás preocupando por mí? No debes, ni puedes hacer eso''.

Harry sólo tenía en su vida a Anne, pero por mucho que ella amara a su hijo, nunca le preguntaba lo que pasaba por su cabeza. Ella sabía lo cerrado y reservado que era Harry con sus asuntos. Era por eso que el ojiverde estaba enojado, no era con Louis, a decir verdad, ni siquiera estaba enojado. Él tenía miedo, miedo del posible poder que un ser tan pequeño cómo Louis podía ejercer sobre él.

Por su parte, Louis no podía creer lo que acaba de oír salir de la boca de Harry. Pero en fin, ¿Quién era él para juzgarlo? Quizás y tenía sus motivos.

"Esta bien, ahora por favor, sólo enfócate en este seminario y luego de esto, por mí, te puedes ir directo a casa" le dijo tranquilamente Louis, para después sentarse al otro lado de la sala.