Talk to me

/cinco/

Louis quería llorar.
Harry también.

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Llegó el momento en el que se suponía, Harry y Louis saldrían al escenario para dar su seminario y interactuar entre ellos.

Don Juan, el señor que los había contratado a ambos, se dirigió rápidamente al cuarto donde estaban ambos chicos.

Grande fue su sorpresa cuando al abrir la puerta vio a Harry con su teléfono viendo quién sabe Dios, y a Louis leyendo sus hojas.

"¡Les toca!" les gritó "Es hora del gran show, levántense"

Don Juan frunció el ceño al ver que ninguno de los dos muchachos se ponía de pie.

"¡Que se paren, les digo!" gritó aún más fuerte.

En ese momento, y casi por instinto, Harry frunció el ceño y miró preocupado a Louis. Cómo si temiera que aquel grito asustará o le hiciera daño al pequeño ojiazul. Después de darse cuenta de su acción, bufó y se puso en camino al escenario.

Ese hecho no pasó desapercibido por Louis, quien se había emocionado al ver lo lindo que era el instinto protector de Harry hacia él.

"Ese tonto" suspiró Louis.

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Durante el seminario, un sujeto perteneciente al público no dejaba de mirar a Louis cómo si fuera un pedazo de carne.

Louis estaba asqueado, por su parte, Harry estaba a un pequeño paso de tirarle un golpe en la cara a aquel sujeto.

Cuando llegó la fase de preguntas por parte de los asistentes a los expositores, el primero en levantar la mano fue aquel sujeto.

"Hola, me llamo Simón, y mi duda va para ti" dijo señalando al pequeño ojiazul, quien se limitó a asentir con la cabeza "¿Me das tu teléfono?" preguntó el sujeto causando la risa en los asistentes, una incomodidad notoria en Louis, y una ira en Harry.

Louis rió, tratando de volver las cosas a la normalidad. Pero para su desgracia, un rizado ya estaba lo suficientemente molesto cómo para hacer una interrupción cómo la de ahora.

"Me parece, querido Simón, que tu pregunta estuvo totalmente fuera de lugar ¿o me equivoco?" preguntó a los presentes, causando un asentimiento en todos. Todos le temían a Harry, era grande y fuerte, suficiente cómo para destrozarte.

"Si bueno, la pregunta que hice estaba dirigida a Louis, no hacia ti. Así que no te metas" respondió en un tono de burla el castaño.

Harry se sorprendió ante la osadía de aquel tipo. "¿Pero qué le pasa? ¿No ve acaso que le doblo en talla y soy mucho más fuerte qué él?" pensó alarmado.

Al final, sólo suspiró e iba dejar el tema por terminado, iba, porque cierto muchacho de talla pequeña, ojos azules y el rostro más hermoso que se ha visto, decidió hablar.

"Si bueno, te felicito Simón por haber dado tu absurdo e innecesario comentario a esto" sonrió irónicamente Louis "Ahora por favor, te pido te retires del seminario, gracias"

Todos estaban asombrados y embobados por Louis.

Simón lució repentinamente irritado.

"¿Y si no me quiero ir? Al fin y al cabo, he pagado una entrada para estar aquí, y hasta que termine no me iré"

Louis suspiró pesadamente, aún faltaba mucho para que termine el seminario, y la verdad, es que estaba intentado ser sutil y amable para que lo contraten próximamente.

"Bien entonces, lamentablemente, tendré que hacer que te saquen a la fuerza. Lo siento" sonrió triste.

"No puedes hacer eso, y sé que no lo harás. Llevo suficiente tiempo viendo cómo actuas, y es por eso que sé que no eres capaz de hacer eso Louis" se carcajeó Simón

Harry, había estado intentado mantenerse callado y cederle el control a Louis, pero cómo bien se sabe, él no puede ceder el control por completo.

"Él no es capaz, pero yo si" dijo fuerte el ojiverde "Así que te largas, o yo mismo te saco a patadas de aquí. ¿Qué vas a escoger?"

Simón decidió irse, no sin antes mirar con odio a Harry.

"Gracias" le dijo bajito Louis al rizado.

"No, gracias a ti por tratar de no meterme en problemas" sonrió Harry. "Perdón por lo de hace rato, te quiero Lou"

Harry agarró su micrófono para seguir con el seminario, dejando a un Louis sonrojado y pensativo.

"Bobo Hazza"