15.

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—Estás loco si crees que voy a entrar— rió— tú, hijo— chasqueó los dedos para llamar la atención del escolta— ve a llamar a ese tal Erd— dirigió su vista hasta Levi y le dijo— supongo que tienes una mesa al aire libre donde hablar.
Me la estás poniendo difícil viejo.
—Sí, atrás, cerca de la piscina— el azabache caminó rodeando la gran casa hasta llegar al lugar seguido por Grisha y su ejército de aficionados, casi llegaron al mismo tiempo con Erd.
—Levi, Jaeger, en que puedo ayudarles?— comentó tomando asiento de espalda a la mansión. Una vez acomodados, aproximadamente veinte guardias salieron armados desde las puertas y balcones.
—Vengo a reclamar lo prometido.
—Yo que sepa no te he prometido nada.
—Yo que sepa no eres el heredero de nada, mucho menos líder.
Erd rió y luego Jaeger  se le unió.
—Jaeger, te metiste en la boca del lobo y tú solito.
—Explícate.
—Creo que esta demás decirlo— agregó al momento en que sus secuaces cargaban sus armas.
—Considero que no estás tomándole el peso a la situación— se acomodó en su silla para quedar frente a frente— Seré yo quien te explique. Por si no lo has notado vengo con el Jefe de esta mafia, heredero de todo lo que ves y usas, el conmigo hizo un trato, yo cumplí mi parte y él esta cumpliendo su parte ahora. Esta mafia Dong desaparece hoy, aquí y ahora, desde hoy está mafia se vuelve Mado, con todo lo que eso integra: personas, regiones y locales, me entiendes?
Levi solo estaba recostado con sus brazos por detrás de su nuca, mirando la escena mientras Erd solo soltaba pequeñas risitas a medida que Jaeger daba su discurso.
—Me impresiona lo estupido que eres para ser el líder de una mafia.
—No me provoques niño, solo eres un peón en un tablero de ajedrez— comentó mientras la vena de su frente comenzaba a engancharse.
—Ya me aburriste— tomó una carpeta que tenía en las piernas y la deslizó hasta Jaeger.
Levi por primera vez intervino.
—Grisha, soy un mafioso y tu sabes lo que significa eso— Comentó mientras el viejo leía y desfiguraba su cara— Nunca confíes en la palabra de un mafioso.
Lo que tenía en sus manos el viejo era un contrato donde Levi traspasaba todo a nombre de Erd y Bertolt en partes iguales.
Erd sacó un arma y apuntó directamente a Jaeger al igual que Levi.
—Un movimiento o disparo y le vuelo los sesos a este imbecil— gritó Erd— y ellos—apuntando hacia atras— se los volaran a ustedes.
—En este preciso momento Bertolt y Hannes están devolviendo los niños que robaste del norte, cada uno de tus aliados de  allí están en el conteiner que arrendaste siendo enviados a donde acordaste, cuando Mikasa y Erwin lleguen no encontrarán nada, más te vale que no ataquen los perros que trajiste sino tu ratita morirá— ordenó Levi. El viejo solo se limitó  a reír.
— No seas ingenuo Ackerman, que clase de imbecil crees que soy, no te atreverías a tocarle un pelo a Mikasa salvo para follartela o no?— cuestionó viendo como el azabache apretaba los dientes— crees que no sé que te la follas cada vez que puedes? Creíste que no notaria el cambio de actitud que tuvo desde que llegaste?— hizo una pausa y agregó— tenía un presentimiento, nada confirmado pero creo que lo acabo de confirmar.
—Cállate ya te lo dije una palabra más y te clavó el disparo.
—Si apretas el gatillo ella también morirá, una vez que empecé a sospechar le dije a Reinner que si me llegara a pasar algo que la matará y así se lo hice saber a Gunther, también a su familia para que al menos en el cielo pueda estar con ellos.
Levi comenzó a tirar por la ira que tenía acumulada en ese momento, sin embargo sólo pudo atinar a bajar el arma por Mikasa.
Erd lo miró confundido.
—Solo bajala—Le ordenó Levi—Escucha, le tocas un solo pelo a Mikasa y date por muerto, te torturare hasta que mueras de cansado, entiendes? Vete a tu mafia, sal de aquí, nada de esto te pertenece ni te pertenecerá nunca— Levi se levantó ofuscado entrando a la mansión mientras arrojaba todo lo que se interponía en su camino.
Sin embargo todo eso no fue más que un distractor para que él pensara que entró
— tú— le dijo a una mucama— tira lo que pilles al piso— Levi corrió hasta una de las tantas puertas que tenía la mansión y salió por la entrada de servicio en la camioneta del jardinero.
Erd encaminó apunta de escopeta a Jaeger hasta su auto, haciéndole ganar tiempo a Levi.
Ni Mikasa ni Erwin contestaba, trató de llamar a Hitch pero lo tenía apagado, finalmente decidió por llamar a Bertolt  quien por fin respondió.
—Creó que aún siguen en las bodegas, cuando me vine aún no llegaban, yo voy a tomar el vuelo para ver lo de Hitch pero si quieres me devuelvo.
—No, yo voy.
Después de interminables minutos llegó a las afueras de Minato sin encontrar a nadie en el lugar, le preguntó al portero pero el le indicó que se fueron apenas llegaron pues la carga ya había sido enviada.
Levi se apresuró a subir a la camioneta y salir del lugar.
—Contesta el maldito teléfono Mikasa— tuvo que detenerse a cargar bencina para continuar su viaje.

~En las sombras de la Mafia~   Rivamika♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora