¿Somos amigos?

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JungKook Pov

... - Vaya, es un niño muy exigente. - habló YuGyeom mientras caminábamos por el sendero de nuestra villa.

- Es un niño rico, ¿Qué esperabas? - dijo EunWoo pateando los montones de hojas secas que hay al rededor, el otoño había llegado antes de lo esperado, apenas era principios de agosto.

- Pero es muy tierno, además es muy inteligente. - defendí cubriendo mi rostro de las hojas que EunWoo levantaba.

- JungKook. - YuGyeom se detuvo y volvió con nosotros. - Hay un auto en tu casa.

Todos miramos hacia la entrada encontrando la misma camioneta negra que anoche estuvo aquí. Mi corazón se detuvo.

- Debe ser Yuwhang. - respondí y seguí caminando sin mirarles, no quería que notaran mi nerviosismo, quería ver a Yuwhang, pero todos sabemos que el auto no se conduce sólo.

- Oye, ¿Qué pasa, Bro? De repente te callaste. - dijo YuGyeom abrazando mis hombros.

- ¿Pues qué más va a ser? El hombre es abogado, podría enviarlo a la cárcel por robar a su hijo. - habló EunWoo acercándose a nosotros.

- Ya basta. - dije cuando subimos al porche.

Antes de que tocara mamá abrió la puerta, recibiendonos con su hermosa sonrisa.

- Bienvenidos, chicos.

- Gracias, señora Jeon. - los chicos hicieron una reverencia antes de entrar.

La abracé por los hombros y dejé un beso en su sien antes de colocar mis cosas en el perchero.

- Alguien vino a visitarte, cariño. - dijo mientras sacaba mis zapatos.

- Ví el auto. - sonreí volviendo a abrazarle para dirigirnos al living.

- Iremos a nuestra habitación. - gritaron los chicos mientras subían las escaleras.

- Cariño, iré  a prepararles una merienda, tú ve al living.

- Cómo digas. 

Antes de que entrara al living mis piernas ya estaban siendo abrazadas por Yuwhang.

- Hey. - dije poniéndome a su altura. - Que alegría verte de nuevo. - hablé sosteniendo sus hombros.

- Te dije que vendría. - respondió ladeando la cabeza.

- Así es. - sonreí mientras hablaba, es imposible no caer rendido ante su ternura.

- Yuwhang. - mi sangre se congeló al escucharle. - ¿Acaso no piensas dejarlo entrar?

Tragué en seco peleando con mi estúpido corazón para que no se detuviera. Ladeé la cabeza para mirar detrás de Yuwhang, encontrando su filosa mirada. Qué hombre tan frío. Volví mi vista a Yuwhang y sonreí antes de levantarme. Hice una reverencia cuando nuestras miradas volvieron a encontrarse y caminé dentro del living de la mano de del niño, evitando lo más posible esa mirada que se convertía en un arma mortal y que disparaba cada vez que le miraba.

Estaba sentado en el sillón así que quise sentarme en el que está en el otro extremo, pero Yuwhang tiró de mi mano para guiarme hacia el sofá que está en medio de ambos. 

Cabello impecable, traje impecable, zapatos impecables, cara impecable, todo él impecable, piernas cruzadas y ese aterrador filo en su mirada estaban frente a mí. Tan intimidante.

Me senté en la mitad del sofá y Yuwhang se sentó a mi lado, empujándome hacia el extremo cerca a su padre. Le dí una mirada al niño antes de correrme un poco y esperar a que él se moviera junto a mí.

Llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora