VEINTE

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JM

Llegó el fin de semana. El viernes fuimos a festejar mi nuevo empleo, al que de hecho, no asistieron aquellas tres personas a quienes más me interesaba ver; Jackson, Sana y Jungkook, este último me hizo preocupar, pues al notar que toda la semana estuvo ausente sólo se excuso diciendo que iba a tomar una prueba importante para sus clases particulares de inglés. Yo le creí, decidí guardarme lo que supe sobre la posible boda, y aunque las ansias por escucharlo de parte suya me carcomían, fui muy paciente respecto a ello, sólo le di su espacio.

Hoy me tocaba cocinar en casa, picaba las verduras mientras mantenía a Taemin en el teléfono, evitabamos los apodos cariñosos, desde mi punto de vista sólo eramos como dos grandes amigos aunque fuese algo totalmente distinto.

—Dame unos momentos, me está entrando otra llamada.

—No pasa nada, Minnie, te hablo en la noche que acabes lo tuyo y yo termine de trabajar, nos vemos, te quiero.

—Yo igual.

Inmediatamente colgó tomé la otra llamada llevándome la sorpresa de que era Taehyung, hace mucho no hablabamos más que por mensajes, pero no era la gran cosa, igual no me quejaba, la lejanía era culpa mía.

—Hola.

—Hola, Tae, ¿qué pasó?

—Nada, sólo quería hablar... Tengo que ser yo quien te llame porque si no tu no te acuerdas de mí —bromeó amargamente.

—No digas esas cosas, obvio no es así, cuéntame, ¿cómo has estado?

—Bien, aunque Hani y yo te hemos extrañado demasiado y tú últimamente te la pasas todo el rato con el grupito de Jungkook, al menos invita.

—Ugh, no les gustaría estar ahí...

—¿Y por qué tú no te has ido, entonces?

Permanecí en silencio unos segundos, incluso yo me lo preguntaba, después de todo lo que había pasado ahí seguía yo como el idiota que siempre había sido.

—No empecemos una discusión, Tae, por favor...

—Te haré caso sólo porque tampoco estoy de humor y alguien está aquí así que dejemoslo... Ahora, te quería preguntar si estabas desocupado.

—Mmm, estoy cocinando, ¿por qué?

—Nada, sólo quería que salieras conmigo y los otros dos, podíamos pasar por ti en dos horas, pero si estás ocupado entonces será para la otra —escuché unas voces de fondo, parecía que ya estaba con ellos.

—Ah, lo siento, pero no puedo...

—Está bien, no te tienes que disculpar, sabemos que estás ocupado así que podemos dejar esto para después, cuidate mucho, nos vemos.

—Adiós, Tae.

Colgó. Me quedé pensando por unos momentos, realmente los extrañaba y es que se trataba de mis mejores amigos con quienes no había salido en semanas, mis verdaderas amistades a quienes incluso podía confiarles mi vida. Sin embargo, tenía que cuidar a mi madre hasta que mi padre llegara, necesitaba estar muy al pendiente de ella sobre todo en estos días.

UNA HORA [KM] "PAUSADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora